Por más que las negociaciones se lleven a cabo este año en la Capital de la República, las posibles modificaciones en ley de distribución del Canon Minero recién podrían aplicarse a partir del 2010, explicó el contador público y ex decano de su orden profesional, Darwin Tévez.
Esto se debe a que los recursos del canon provienen del impuesto a la renta y la percepción de este tributo tiene un carácter anual. Es así que lo otorgado a las regiones en marzo del presente año corresponde al año fiscal 2007.
Adicionalmente, Tévez explicó que la modificatoria ansiada por la región Moquegua se aplicaría para el próximo período tributario, el 2009, porque al estar en curso el 2008 no se puede cambiar la forma de distribución del impuesto.
Ello significa que las gestiones hechas por las autoridades moqueguanas tendrían repercusión en lo dado por el Estado a las regiones donde trabajan empresas mineras recién en marzo del 2010.
FALTA DE PARTICIPACIÓN DE LAS AUTORIDADES TACNEÑAS
"La ciudad está totalmente descabezada, las organizaciones tampoco dan un pronunciamiento, ni el gobierno regional, ni el local, los consejeros y regidores también han desparecido cuando ellos deberían de ser pequeños parlamentarios que legislen si la cabeza no funciona", expresó Tévez, refiriéndose a la ausencia de una delegación tacneña en las negociaciones que lleva a cabo la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y autoridades Moqueguanas.
Al parecer del ex decano del Colegio de Contadores, la sociedad civil y nuestras autoridades deberían haberse pronunciado al respecto hace mucho tiempo, analizando todas las aristas de la problemática, la legal, la contable y la técnica.
Asimismo indicó que existe ineptitud por parte del Gobierno Regional de Tacna (GRT) para convocar a los colegios profesionales para que gestionen una propuesta en defensa de los intereses de la región.
De otro lado, Tévez subrayó que por más que la Southern haya propuesto una contabilidad separada entre Cuajone y Toquepala, esto no será posible, porque a la larga no les conviene.
Además, la transnacional minera no entrega el canon, sino el 30% de sus utilidades por concepto de Impuesto a la Renta, del cual el Estado Peruano resta la mitad y lo entrega como retribución a las regiones de donde proviene el producto final extraído por las empresas.
