La profesora Elena De Jesús Cárdenas Velásquez, representa a la junta vecinal Espíritu Santo.
Madre Tacneña 2018
La docente Elena de Jesús Cárdenas Velásquez (64) fue elegida, por la Municipalidad Provincial de Tacna, como la “Madre Tacneña 2018”. Ella representa a la junta vecinal Espíritu Santo.
“Si me preguntan qué emociones me invaden, creo que el lenguaje no nos brinda una palabra exacta para describir estas emociones, pero lo que sé es que yo estoy representando a la mujer tacneña a la madre tacneña, recibo este reconocimiento a nombre de todas y cada una de las madres de Tacna, porque cada una de las madres donde les haya tocado justamente ejercer este regalo de Dios que es el de ser madre sé que lo hacen de todo corazón y todo lo que se hace por los hijos es sumamente valioso”, expresó.
La profesora recibió la visita de la Subgerente de Desarrollo Social, Participación Vecinal y Salud Pública de la Municipalidad Provincial de Tacna, Liliana Bernedo Nájar, en representación del alcalde Jorge Infantas. Llegó a hasta el local de la junta vecinal para entregar un ramo de rosas e invitar a la “Madre Tacneña” a los actos protocolares al estar próximos a celebrar el Día de la Madre.
“A la madre se le debe todo lo que uno es, como en este caso, si yo estoy aquí ha de ser porque algo me dejó mi madre y ese algo que es su ejemplo estoy tratando día a día de imitarlo”, manifestó.
Como docente en la especialidad de Biología y Química ha laborado en los colegios Corazón de María, Cristo Rey, Centro Cristo Rey del Niños Trabajador y Miguel Pro.
“Una de las recompensas que nosotros tenemos como maestras es justamente el cariño que nos muestran nuestros alumnos cuando ya dejaron las aulas”, comentó.
La madre tacneña lleva un matrimonio con el profesor Alejandro Ventura Cornejo Cáceres, ex subdirector del Colegio Cristo Rey. Con esfuerzo han conseguido que sus tres hijos se conviertan en profesionales de éxito, César Álex (abogado), Jorge Isaac (administrador de empresas) y Luz Elena (psicóloga).
“(…) para la madre salir a trabajar va a generar una serie de preocupaciones respecto a lo que pasa con sus hijos; sin embargo, esa también es una circunstancia que tiene que provocar que en los centros de trabajo se deba considerar cuán importante es la labor de la madre y de alguna manera proporcionar circunstancias en las que pueda compartir con sus hijos más tiempo porque esa es la única manera de garantizar que ellos no se vean influenciados por una serie de riesgos que ocurren en la comunidad y les hacen equivocar el camino”.
