Un panorama desolador se observó esta mañana en el Asentamiento Humano "Unión Juventud" de Pocollay.
Las personas que fueron desalojadas ayer por centenares de policías, se resisten a abandonar sus predios y han improvisado carpas, en las que pernoctaron y en las que piensan quedarse hasta que alguna institución les brinde el apoyo necesario para mejorar sus condiciones de vida.
Las madres de familia, pidieron a defensa civil y a la municipalidad distrital de pocollay que les brinden los insumos necesarios para poder preparar sus alimentos, ya que con el desalojo lo perdieron casi todos.
"Ahora estamos casi igual como después del terremoto del 2001, nos hemos quedado sin nada, pedimos a las autoridades que por favor nos ayuden, tenemos hijos chicos que desde anoche no tienen que comer", dijeron las mujeres con lágrimas en los ojos.
Según señalaron los pobladores, confían en que ahora que los terrenos fueron revertidos al estado, exista la posibilidad que permanezcan en este lugar y se les de la oportunidad para que sigan en estos terrenos y puedan formalizarse.