Haciendo uso de bombas lacrimógenas, la policía nacional impidió la toma de la gobernación, que en un primer momento fue ganada por los miles de pobladores que llegaron hasta ese sector.
La población enardecida por la actitud del legislativo, quemó algunos de los enseres que se encontraban en la ante sala del despacho de la gobernación.
Los manifestantes, se rettiraron del lugar, sin embargo se reagruparon metros mas abajo, para continuar con las protestas por otras arterias de la localidad.