El ex procurador anticorrupción se pronunció sobre los alegatos que diera Alan García mediante una carta a la opinión pública.
Continúa quedándose en la embajada de Uruguay.
El ex procurador anticorrupción Julio Arbizu se pronunció sobre los alegatos que diera Alan García mediante una carta a la opinión pública.
“García trata de conseguir empatía en quienes todavía le creen, y si hay que reconocer algo en García además por supuesto es que es el gran escapista de la política peruana, el mago Houdini de la acción de la justicia. Hay que reconocer que no tiene sangre en la cara y puede perfectamente escribir una nota como esta, una carta abierta a sus seguidores sin inmutarse siquiera”, dijo.
Mencionó, que la convención de Caracas de 1954, que es el marco normativo de la solicitud de asilo diplomático, establece en su artículo 3 la prohibición de que cualquier sujeto pueda solicitar asilo en tanto este emplazo por delito ordinarios.
“Los delitos por los cuales están emplazado el señor García, son absolutamente ordinarios, tres delitos graves, uno de lavado de activos y dos de corrupción”. Lo que sostiene García y su defensa es que esa prohibición puede ser quebrada si se encuentra fundamento en que el emplazamiento penal tiene un sustento político.
“Al señor García no se le ha dictado una detención preliminar sino una medida absolutamente menos grave que es el impedimento de salida del país”, por lo que no configura asegurar que es un perseguido político.
“Al momento de huir cobardemente a la embajada de Uruguay no pesaba ninguna orden de detención, ni era un perseguido, ni había posibilidad de argumentar razonablemente que su vida estaba en peligro o que estaba perseguido por un aparato de poder”, aseveró.
Dijo que si él fuera el fiscal a cargo “no hubiera pedido el impedimento de salida del país sino la detención. El señor José domingo Pérez pidió el impedimento de salida que es menos leve que una detención y no nos encontramos en etapa ni de procedimiento y no hay evidente condena. No podrá sustentar que existe persecución política”.