Reciben en baldes el agua que se acumula en sus techos de calamina. Huaicos bloquearon sus canales de agua.
Regidor del centro poblado señaló que se ven en la necesidad de juntar el agua de lluvia para preparar sus alimentos.
En el centro poblado Caplina, 50 familias sobreviven tomando agua que la lluvia acumula en los techos de calamina. Atraviesan esta situación debido a que el deslizamiento de lodo y piedras colmató sus canales y su punto de captación de agua.
El regidor del centro poblado, Damián Melchor, indicó que el temporal también afectó sus campos de cultivo. El viento y la nevada arruinó sus sembríos de papa y maíz. En la zona, la agricultura es la principal actividad económica.
El concejal señaló que el alcalde del distrito de Pachía, jurisdicción a la que pertenece el centro poblado, acudió una sola vez llevando plásticos. Reclama que les ayude a rehabilitar sus canales y su centro de captación de agua.
El agua que antes bebían provenía de un ojo de agua, a 11 kilómetros al norte del centro poblado, cerca de la zona de cordillera.
“Tomamos agua que se junta en la calamina de nuestros techos. Le echamos unas gotas de agua de limón, porque no tenemos otra forma de tomar agua. Estamos así varios días”, dijo.
No solo exige la presencia del alcalde de Pachía, Víctor Cutipa Melchor, sino también del alcalde del centro poblado, Ignacio Talace Quea, quien permanecería laborando en una empresa minera, desatendiendo su cargo de autoridad.