Si bien el epicentro estuvo ubicado en Azangaro – Puno, el movimiento telúrico no fue percibido por la mayoría de sus pobladores a diferencia de Tacna. Experto atribuye esto a que se trató de un sismo tectónico de gran profundidad que además llegó a sentirse al norte de Chile.
Héctor Palza, director del Instituto Geofísico del Perú con sede en Arequipa. (Foto: Radio Uno)
Héctor Palza, director del Instituto Geofísico del Perú con sede en Arequipa, indicó que el sismo de 7.0° con epicentro en Puno “es un sismo tectónico que ocurrió a una gran profundidad de 270 kilómetros con el movimiento de las placas Nazca y Americana”.
“Habiendo sido un sismo de 7.0° se sintió menos en Puno y mayormente en costa, es porque la placa de Nasca está formando un ángulo, esa superficie permite desplazamiento de ondas y corre a la costa y se sienten con mayor intensidad”, indicó.
A modo de ejemplo dijo que, si el sismo se hubiera producido en Madre de Dios con una profundidad de 700 kilómetros, en la superficie se sentiría con una magnitud de 3 a 4 pero pueden remecer zonas como Canadá y Estados Unidos. “A pesar que estamos debajo de ellos no lo sentimos”, comentó.
“La naturaleza es constante, cada sismo representa liberación de energía y si la placa entra en forma suave no habría acumulación de energía”, indicó.
Sobre el sistema de alerta temprana, mencionó que vienen trabajando este sistema en Arequipa. De manera progresiva se irá colocando en zonas estratégicas.
