El jefe zonal de Senasa, aclaró que el centro de beneficio de Tacna cumple con los requisitos en relación al proceso de faenamiento, «otra cosa es la disposición final de residuos sólidos», dijo Alberto Díaz Neyra.
Jefe zonal de Senasa, Alberto Díaz Neyra. (Foto: Radio Uno)
El camal municipal “cumple con las exigencias mínimas tanto en sus procesos de faenamiento como en su equipamiento”, aseveró el jefe zonal de SENASA, Alberto Díaz Neyra quien además indicó que “el tema del centro de beneficio pasa por la disposición de residuos sólidos, que no es competencia del SENASA”, aclaró.
Refirió que la eliminación de los residuos producto del sacrificio de ganado, “depende del municipio provincial y otras autoridades”.
Instó al alcalde provincial de Tacna, Julio Medina a convocar a una reunión de las instituciones involucradas a fin de tratar el tema. Y es que, como es sabido el camal municipal es calificado, por pobladores en Pocollay, como punto de contaminación.
Incluso, existe la amenaza de cierre definitivo del lugar ya que no cuenta con licencia de funcionamiento desde 1999, según manifestó en otra oportunidad, el alcalde de Pocollay, Luis Ayca.
«En el caso de autorización para matadero, si tiene», afirmó Díaz Neyra.
Agregó que, Senasa realiza inspecciones quincenales al lugar, “supervisamos el proceso desde el ingreso hasta que el animal termina su beneficio que es en la cámara.