Enfatizó que con la visa democrática buscan que migrantes venezolanos no sufran abuso laboral ni de vivienda en Chile.
Álvaro Bellolio, jefe de Migraciones de Chile.
El jefe de Migraciones de Chile, Álvaro Bellolio, resaltó que la visa democrática que solicita su país a los venezolanos es una medida de protección favorable para dichos migrantes. Sostuvo que el objetivo de Chile es proteger a los foráneos de los abusos laborales y de vivienda.
«El gran punto es que un ciudadano venezolano que llega a Chile sin pasaporte, sin visa y con dificultades de obtener su cédula de identidad chilena, va a tener muchos problemas para poder insertarse y conseguir un trabajo. Lo que no queremos es que abusen de ellos laboralmente o en materia de vivienda», dijo.
El gobierno de Chile dispuso pedir a los migrantes venezolanos la visa democrática para que puedan ingresar a su país. Los requisitos para la visa son el pasaporte y el certificado de antecedentes penales y judiciales.
«Cuando un ciudadano tiene todos sus papeles en regla, es muy difícil que se abuse laboralmente de él, por lo tanto, les permite desarrollar sus proyectos de vida y competir en capacidades de igual a igual con los ciudadanos del país donde se encuentran», agregó.
Al respecto, el jefe de Migraciones de Chile sostuvo que las sedes consulares de su país permiten a los migrantes obtener un salvoconducto en caso que hayan perdido su pasaporte. Dijo además que los antecedentes pueden obtenerlos por internet.
«A nosotros nos da la tranquilidad que un ciudadano venezolano, una vez fuera de Venezuela, en Ecuador, en Perú, en Argentina, en Bolivia, países democráticos que respetan sus derechos y que no los persiguen políticamente, como podría ocurrir en Venezuela, tienen la capacidad de realizar sus trámites», manifestó.
En otro momento expresó su preocupación por la falta de respuesta de los organismos internacionales acerca de lo que consideró la más grande migración en Latinoamérica, a diferencia de la migración que ocurrió en otras partes del mundo, como en Siria, por ejemplo.
Asimismo, refirió que en Perú hay cerca de 800 000 venezolanos, en Colombia alrededor de 1 500 000 y en Chile casi 400 000, quienes están de tránsito o en busca de obtener la residencia.
Sostuvo que, según la Organización Internacional para las Migraciones, a la fecha salieron 3 500 000 de venezolanos salieron de su país y que a fines de 2021 bordearía los 8 000 000 de personas.
CONVIVENCIA
«Lo que más ocurre es la falta de aprender a convivir en diversidad, de generar los espacios para conocer al otro, de crear instancias para entender a personas que no necesariamente están en nuestro círculo o responde a nuestras mismas características. Esta falta de no crear estos espacios es lo que genera el recelo y los rumores que tanto daño hacen», dijo.
Puso como ejemplo que el portero de la Selección de Chile de fútbol nació en Argentina.
La gastronomía peruana se fusionó con la migración de varios países, y que hoy obtiene reconocimiento mundial.
«Si en la gastronomía se generan estos espacios para compartir, si en el fútbol se generan, ¿por qué no en la vida diaria?, que eso es lo que nos ayuda a tener una mejor relación con los extranjeros», reflexionó.