Se debe imitar la labor de la mujer tacneña
Recordó que la mujer en el Perú ha demostrado una sensibilidad ante los problemas que nos aquejan, de manera singular y que es justo y necesario reconocer e imitar.
Destacó la labor de la mujer en su compromiso por la igualdad de todos los peruanos, la no discriminación bajo ningún concepto, y el aporte que ofrece a la unidad del país.
Señaló que estamos llamados a ser agentes de transformación en la consecución del bien común, siempre y cuando nos inspire un auténtico amor a la patria.
Se constata que cuando se ha querido construir pueblos fundamentados en ideologías de la coyuntura del momento y no respetan la verdad auténtica de la persona se ha llegado a totalitarismo y dictadura que han generado pobreza.
Por ello si una sociedad tiene como su eje fundamental la persona humana, entonces es una sociedad que respeta la libertad, la vida desde su concepción hasta su muerte natural, el matrimonio y la familia, valores no de la coyuntura del momento, si no valores eternos, que permiten no caer en dictaduras ideológicas.
Como familia que somos, estamos llamados a forjar un Perú de todas las sangres y para todos.
Todos coincidimos que la situación del país es muy delicada y que exige de nosotros estar a la altura de las circunstancias, para poder encontrar soluciones adecuadas a nuestra problemática que amenaza con generar crisis más graves y divisiones más profundas.
El comunicado de los Obispos peruanos manifiesta que ante la crisis política y social y sus efectos en la sociedad y en la economía, señalan que se debe tomar un camino de diálogo, fundado en los principios de unidad, paz, solidaridad y justicia, por ser bases sólidas y esperanzadoras de una sociedad que mira hacia un futuro y se esfuerza por conseguir el bien común.