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PRECISIONES SOBRE LA PRIMERA PROCESIÓN DE LA BANDERA

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TACNA: 28 DE JULIO DE 1900

Precisiones sobre la primera procesión de la bandera

En tiempos de lealtades y traiciones, de reacomodos y “reavivamientos”, es necesario precisar el proceso histórico de la procesión de la bandera en Tacna.

 

Allá por 1879, Tacna era una ciudad con desarrollo sostenible, con una clase dirigente que apostaba por el desarrollo de la región, con una educación occidental acorde al desarrollo del capitalismo reinante, pero mantenía contradictoriamente, relaciones de producción semicoloniales y semifeudales en varias zonas andinas de Tacna. El triángulo comercial La Paz – Tacna – Arica garantizaba parte del auge del aparato productivo tacneño.

 

Ese porvenir de prosperidad, sería destruido por la invasión del grupo de poder chileno, aliado con el capitalismo inglés, con la guerra del guano y del salitre, preparada desde 1871, formalizada en 1879 y ejecutada hasta fines de 1883. Esta guerra activa se convertirá en pasiva, al suscribirse el Tratado de Ancón, el 20 de octubre de 1883, entre los representantes del Perú y Chile. En el artículo tercero de dicho Tratado, señala que Tacna y Arica quedarían cautivas, en poder de Chile por espacio de diez años, al cabo de los cuales debería de implementarse un Plebiscito que decidiera el destino final de las poblaciones cautivas.

 

El 28 de marzo de 1894, debió de efectuarse la consulta popular, pero Chile jamás tuvo interés de implementar el Plebiscito. En mayo de 1900 se implementa sistemáticamente la chilenización violenta, con la clausura de las escuelas peruanas de Tacna y Arica. Mas la peruanidad de Tacna y Arica estaba enhiesta, por ende, era necesario extirpar cualquier símbolo de peruanidad. Los invasores apuntaron a los símbolos nacionales del Perú, la bandera peruana no podía ni debía flamear en las casas o instituciones peruanas.

 El 20 de julio de 1900, la Sociedad de Artesanos y Auxilios “El Porvenir” recibe una respuesta favorable de parte del Alcalde de la ciudad de Tacna, para celebrar la fiesta nacional del Perú en el teatro Municipal. La autoridad accede a la solicitud, en la medida que “tenga el carácter privado que esté de acuerdo con la autorización que corresponda otorgar a la alcaldía”.

En un artículo suscrito por A. P. Tito, señala que “Este año toda la celebración del 28 de julio se reducirá a un solemne Te Deum en el templo de San Ramón y a la actuación, también solemnísima, que todos los años acostumbra celebrar en el teatro Municipal, la Sociedad de Artesanos “El Porvenir” (…) Nosotros estamos aquí peor que extranjeros y debemos contentarnos con lo poco que se nos permite” (En La Voz del Sur del 23-07-1900).

 

En el mismo periódico, el 25 de julio indica que “El sábado 28 del presente, después del Te Deum que se celebrará en el templo de San Ramón, debe bendecirse el nuevo estandarte de la Sociedad de Artesanos “El Porvenir”, que hace poco fue traído por el doctor Espejo, Presidente de esa Sociedad”.

 

La prensa patriota de Tacna denunciaba que en los últimos años, los cautivos habían sido víctima de atropellos y vejámenes, indicaba que los tacneños eran extranjeros en su propia tierra, ello no ocurría con otras colonias extranjeras, a quienes se les permitía todo tipo de manifestación nacional.

En un aviso refrendado por el Secretario de La Sociedad de Artesanos “El Porvenir”, se lee:

“De orden del Presidente; cito a todos los miembros de la Sociedad para que el 28 del presente concurran al local, a las ocho y media de la mañana, con el objeto de asistir en corporación al templo de San Ramón, en donde se bendecirá el nuevo estandarte de la Sociedad. Tacna 24 de julio de 1900” (En “La Voz del Sur” del 26-07-1900).

 

Al saberse que el Intendente chileno de Tacna había prohibido cualquier manifestación pública en homenaje a la independencia política del Perú, la Sociedad de Artesanos encomendó a su Presidente, el abogado Artidoro Espejo, solicitara por cable a nuestro Ministro en Chile, el gestionar el permiso respectivo, en Santiago de Chile. Al clarear el día 27 de julio, el doctor Espejo recibía un telegrama que le remitía el señor Chacaltana, donde le avisaba que el Ministerio del Interior chileno ordenaba al Intendente de Tacna, permitir las fiestas peruanas, con tal de no perturbar el orden.

 

Conclusiones preliminares:

1.- La primera procesión de la bandera en Tacna se desarrolló el 28 de julio en 1900, la misma que es graficada en una fotografía. La otra versión que asevera que dicha procesión se realizó el 28 de julio de 1901, es falsa.

 

2.- Los documentos del momento histórico, publicados en La Voz del Sur, ratifican nuestra afirmación. El trabajo en prosa elaborado por Federico Barreto Bustíos, es una prosa literaria basada en hechos históricos, pero no es un trabajo histórico.

 

3.- La procesión de la bandera en Tacna, con el transcurrir de los tiempos, se convertirá en un símbolo integrador de la peruanidad de Tacna, la misma que se reavivará el 28 de agosto.

 

4.- La plenitud, la vitalidad de la procesión de la bandera debe servir de reflexión a los pobladores contemporáneos, nacidos o radicados en Tacna, especialmente a sus autoridades, para que valoren el holocausto de un pueblo que lo dio todo de sí por amor a ese ser mágico, solidario, altruista, “dulce y cruel”, llamado Perú.

 

Las manos del artesano espartano del ayer, las manos femeninas que portan el bicolor bendito, las manos del estudiante del presente, están vigilando. La historia no se repetirá jamás. 

 

 

 

 

Prof. Reymundo Hualpa Condori