Rufino Franco y su familia hornean pavos, lechones y demás carnes desde hace 35 años en Tacna.
La Europea, antigua panadería que cobra vida cada Navidad y Año Nuevo.
Pavos, lechones, pollos, patos y hasta conejos son llevados en Navidad a la casa de Rufino Franco quien, desde hace 35 años, junto a su familia, se dedica al horneado y preparado de carnes en La Europea, Presbítero Andía nro. 618.
Es la sazón, que en secreto guarda su esposa, la que gusta a sus clientes quienes además no dudan en destacar el buen servicio de casa. Y es que, de cortesía Rufino ofrece el horneado de papas y camotes.
Contó a Radio Uno que el pavo más grande que llegó a hornear pesó 14 kilos, pero esto en años anteriores, mientras que ahora el máximo es de 12 kilos. Además, que son 60 bandejas las que recibe por cada una de las tres jornadas que este 24 realiza.
El señor Rufino “pensaba tirar la toalla este año”, pero fue a insistencia de sus clientes que decidió continuar con la tradición la cual ahora pasará a sus hijos.