Grupo departía en la casa del jefe departamental del INEI, en el día de aniversario de la institución. PNP llegó al lugar y encontró a un hombre herido.
(Foto: Radio Uno)
El jefe departamental del INEI en Tacna, Luis Eduardo Ferrúa Vivanco (62), natural de Lima, fue llevado a la comisaría Central junto a Xiomara Madeleine Carbajal Alpaca (28), natural de Arequipa; y Sebastiana Sabina Rojas Castro (19), natural de Ucayali. Al estar implicados en un hecho de sangre ocurrido la noche del 30 de abril.
Según la información policial, agentes llegaron a la vivienda ubicada en la calle Los Perales A-4, urbanización Paul Harris, cercado de Tacna. Luego que vecinos alertaron de escándalo en el lugar.
Dentro del inmueble los agentes encontraron a la joven de 19 años con un cuchillo en mano, a un varón herido de nombre Óscar Jaime Rosado Tapia (49) y botellas de licor. El hombre fue ingresado de emergencia al hospital regional Hipólito Unanue debido a que resultó acuchillado en una de sus piernas.
Luego de ser atendido, Rosado Tapia también fue trasladado a la dependencia policial para las diligencias de ley; sin embargo, se supo que ninguno de los cuatro intervenidos detalló qué ocurrió y mucho menos hubo denuncia de parte del agraviado.
No obstante, por trascendidos, se trataría de trabajadores del INEI que junto al jefe de la institución habrían departiendo por ser aquel 30 de abril fecha aniversario del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Mencionar que, el caso fue notificado a la fiscal Ana Meneses quien determinó que los mencionados queden en calidad de citados, en tanto son investigadas las circunstancias en que ocurrió el acuchillamiento.
Agregar que, esta es la segunda vez que el jefe departamental del INEI se encuentra involucrado en casos policiales. Recordar que, el 12 de julio de 2019, su expareja lo denunció por delito de violencia familiar.
Denuncian a jefe departamental de INEI de Tacna por violencia familiar
En aquella ocasión, la denunciante aseguró que Luis Eduardo Ferrúa Vivanco se tornó violento por presuntos celos. Afirmó que el funcionario la golpeó, la derribó y la siguió agrediendo. Sostuvo que en ocasiones anteriores también tuvieron problemas similares, pero que no denunció porque pensó que no volvería a suceder.