El can era cuidado por los agentes de Pocollay, pero dicha dependencia cerró por casos de COVID-19. La Unidad Canina de la PNP asumió el cuidado del pequeño.
(Foto: Radio Uno)
Amigo fiel. «Gringo» fue hallado aguardando el retorno de los policías de la comisaría del distrito de Pocollay. Sentando en el frontis, el pequeño esperaba volver a encontrarse con quienes lo estuvieron cuidando por 4 meses.
Dicha dependencia policial cerró sus puertas luego que fueran detectados casos positivos de COVID-19. Esto motivó que el personal se vea obligado a acatar el aislamiento social obligatorio mientras dure la evaluación médica.
Se supo que, fueron los agentes de Pocollay quienes, en coordinación telefónica con la Región Policial y la Unidad Canina, gestionaron que Gringo sea llevado a la unidad especial para su cuidado hasta la reactivación de las labores policiales.
Mencionar que, el can fue evaluado por un veterinario de la unidad policial, indicando que tendría unos 2 a 3 años, se encuentra en buen estado de salud y permanecerá en el lugar hasta que culmine el periodo de desinfección de la comisaría, que serían 10 días.