Vecina habría filmado cuando la exprefecta incumplía la prohibición de reuniones familiares en plena pandemia
(Foto: Radio Uno)
La difusión de un video el domingo reciente en redes sociales, donde la entonces prefecta regional de Moquegua Giglia Gutiérrez Ayala participaba de una reunión familiar y que le costó la renuncia al cargo, llegó hasta el Poder Judicial.
Se conoció que el Juzgado Mixto de la Provincia General Sánchez Cerro, dictó medidas de protección a favor de Sandra Lucelia Zegarra Gallegos, ordenando evitar cualquier contacto físico y psicológico por parte de las denunciadas Giglia Gutiérrez Ayala y Flora Reyna Ayala Arenas.
Según la denuncia, Sandra Zegarra sostiene que su vecina Flora Reyna Ayala el día 19 de julio, aproximadamente a las 4 p. m., acudió a su casa ubicada en Omate, y le preguntó «¿quién ha ingresado a mi casa, quién vino, no has visto el video que le han filmado a mi hija?«.
En tanto, el mismo día la denunciada Gilia Ninfa Gutiérrez Ayala se dirigió a la casa de su vecina, afirmando que en el video difundido se escucharía la voz del hijo de Sandra Zegarra.
Asimismo, el día 20 cerca de las 8 a. m., nuevamente la denunciada Reyna Ayala Arenas fue al domicilio de la agraviada para recoger el “rastro de las zapatillas” de Sandra, cumplido con su objetivo se retiró del domicilio. Ante lo acontecido, Zegarra interpuso la denuncia policial por maltrato psicológico en su agravio, contra las denunciadas.
La medidas de protección alcanzan al esposo de Sandra Zegarra, el señor Buenaventura Calizaya Vilcahuamán, sus hijos de 14 y 6 años respectivamente.
El juzgado de Sánchez Cerro dispuso que las denunciadas deberán mantener una distancia de 100 metros a la redonda a las viviendas o terrenos de la afectada.
