Pedro Barreto instó a no esperanzarse en una empresa que tiene el monopolio del oxígeno en el país sino gestionar plantas de la mano del sector privado y personas de buena voluntad.
Cardenal Pedro Barreto a la empresa Praxair por su negativa de reactivar la planta de oxígeno de La Oroya.
El cardenal Pedro Barreto es, desde 2004, arzobispo de la arquidiócesis metropolitana de Huancayo, es así que, ante la creciente necesidad de oxígeno viene impulsado dos proyectos para dotar de este recurso a pacientes COVID-19 en dicha jurisdicción.
“Conseguir pequeñas plantas de oxígeno y la otra es que la empresa Praxair active las dos plantas en la Oroya y ahí produciría, según auditoría técnica, al menos 1200 balones de oxígeno, gracias a dios han abierto la planta para que revisen”, expresó.
Uno de los problemas que tuvo superar Barreto fue que la Dirección de Equipamiento y Mantenimiento del Minsa publicara, a fines de julio, sin precisión de día, una “ficha técnica” con exigencias para toda nueva planta generadora de oxígeno a ser adquirida por un hospital del ministerio de Salud.
La más resaltante era determinar que los compresores de las plantas tenían que ser “secos”. Es decir, libres de aceite. Los compresores de las plantas de la PUCP –como casi todos los existentes en el mercado nacional– funcionan con aceite.
Dijo que estas fueron superadas, “cuando uno quiere hacer el bien siempre hay dificultades y lejos de desanimarnos deben fortalecernos en este bien común”, expresó.
Para el cardenal no se trata de criticar sino actuar de manera consensuada para que resucite el Perú, desde el punto de vista psicológico y espiritual, “Dios nos da fuerza para unirnos todos y trabajar”.
Comentó estar esperanzado en el resultado que puedan dar los técnicos sobre la planta de oxígeno de Praxair “quizá tendremos una repuesta técnica mañana y en dos tres semanas puedan producir oxígeno no solo para Junín sino para todo el Perú”, comentó.
Mediante las gestiones realizadas de la mano de la empresa privada y gente de buena voluntad, en menos de un mes “ya hemos comprado dos plantas con su sistema de llenado de balones y el jueves estará en Huancayo y Jauja”.
Mencionó que el recorrido del oxígeno a Tacna sería difícil por lo que recomendó solicitar dicha ayuda a Southern y movilizar a las empresas privadas y sociedad “porque hay que contagiar las plantas de oxígeno para que no dependamos de una sola empresa que prácticamente tiene el monopolio y que nunca más un hermano hermana muera por falta de oxígeno”, aseveró.