El mandatario insinuó que ya es inmune al coronavirus y animó a la gente a no temerle a la COVID-19. Su comportamiento alarmó a los expertos en salud pública.
Médico del presidente, Sean Conley, reconoció que el mandatario no está fuera de peligro.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retornó la tarde de este lunes a la Casa Blanca luego de recibir tratamiento por la COVID-19 en el Hospital Militar Walter Reed en las afueras de Washington. A su llegada, el mandatario se quitó la mascarilla y levantó los dedos pulgares en un saludo desde de uno los balcones de la residencia presidencial.
Tras dejar el hospital que ya es inmune al coronavirus y animó a la gente a salir y no temerle a la COVID-19 al escenificar el regreso triunfal a la Casa Blanca.
«No dejen que domine su vida, salgan, tengan cuidado», dijo Trump en un video en Twitter. «Ahora estoy mejor, tal vez soy inmune, no lo sé», agregó sobre su propia hospitalización.
Trump, de hecho, difundió dos vídeos en su red social favorita, el primero de imágenes de su llegada en helicóptero a la Casa Blanca con música heroica de fondo y el segundo de un breve discurso grabado minutos después del aterrizaje.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2020