El internacionalista Miguel Rodríguez Mackay indicó que si Trump busca ganar las elecciones debió lapidar en el debate a Joe Biden.
El último debate presidencial se celebró a 12 días de las elecciones.
El aspirante a la reelección presidencial en Estados Unidos, Donald Trump, y su rival por el Partido Demócrata, Joe Biden, vivieron la noche de este jueves un intenso cara a cara en el que intercambiaron fuertes acusaciones personales. Eso sí, esta vez respetando todas las formalidades.
El encuentro, realizado en la localidad de Nashville (Tennessee), estuvo marcado por las duras acusaciones de corrupción entre uno y otro candidato.
“Fue un debate distinto en la forma porque ya no fue de puntillazos, pero con interrupciones en la medida que era un face to face (…) en el fondo creo que el empate y un poco más para Donal Trump no le sirve porque el debido lapidar a Biden si quiere conseguir la reelección el 3 de noviembre, y no fue así”, opinó el internacionalista Miguel Rodríguez Mackay.
El especialista dijo a Radio Uno que los temas soltados fueron importantes, y otra vez marco la pauta el Covid-19. “Un Trump con posición compleja porque es gobierno y tiene toda la carga, el candidato la tiene fácil porque acusa, me gustó mucho cuando dijo que es una cuestión distinta a la fiebre de la gripe porcina que produjo menos muertes porque el COVID es más letal”, comentó.
El debate arrancó con el coronavirus, un asunto crucial en el país más afectado por la pandemia.
Pese a los más de 8 millones de contagiados y las más de 220.000 muertes atribuidas a la nueva enfermedad, Trump defendió la gestión de su gobierno, alegando que habían logrado grandes avances y que habían evitado la muerte de 2,2 millones de personas.
“Este es un problema mundial, pero yo he sido felicitado por los líderes de muchos países por lo que hemos logrado hacer”, aseguró el presidente.
