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Mirave: Huaico mantiene sepultada esperanza de reasentamiento

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Viacrucis continúa a dos años de la tragedia. Por desidia de autoridades, pobladores exponen su vida al volver a viviendas afectadas en 2019.

El desastre cobró la vida de dos personas y dejó sin nada a 360 familias.

La tarde del 8 de febrero de 2019, un huaico de inmensas proporciones arrasó el centro poblado de Mirave en la provincia Jorge Basadre. Dos personas fallecieron y más de 300 familias quedaron sin hogar.

Luego de la tragedia incluso arribó el presidente de turno, Martín Vizcarra. A los damnificados les prometieron una mejor calidad de vida mediante un reasentamiento, en tanto módulos llegarían a la brevedad y alimentos no les faltaría para sobrevivir.

Sin embargo, a dos años de la tragedia el desolador escenario se mantiene. “Lamentablemente aquí nada ha cambiado, aquí sentimos el abandono de las autoridades, el abandono del Estado y el pueblo de Mirave está sin rumbo”, aseveró Augusto Guzmán Meléndez, exalcalde de Mirave.

Según la exautoridad, el huaico sepultó toda esperanza de un reasentamiento. Parte de la población comenzó a volver a la zona de peligro en busca de sus hogares pues están cansados de sobrevivir en lo alto de un cerro en donde fue ubicado un improvisado refugio (Alto Mirave).

“Con mucha tristeza digo que (…) con sus propios medios empezaron a hacer un desagüe en Alto Mirave. Hemos empezado a dar cuotas porque hasta el momento las autoridades no han hecho nada”, aseveró.

Abandono

Recordó que en 2019 fue aprobado un proyecto por Inversiones de Optimización, Ampliación Marginal, Reposición y Rehabilitación (IOAR) por 800 mil soles que permitió la instalación de “piletas públicas en la zona de refugio, ahora están botadas”.

Y las “baterías de servicios higiénicos no funcionan, se sigue usando baños químicos por los cuales pagan a una empresa que también está fallando en la limpieza porque viene dos veces por semana”, reveló.

“Lo único es que llegaron los 330 módulos prefabricados en donde la gente está viviendo, no obstante, hay muchos que han vuelto a sus casas, gestionaron agua potable y tienen luz en la parte baja. Están volviendo al pueblo antiguo”, agregó

“La gente se expone al peligro por la dejadez de las autoridades”, comentó.

Aunado a esto, mencionó que el Gobierno Regional de Tacna donó tubos para trabajos de instalación de desagüe en mal estado, “ya quemados por el sol. Creo ha sobrado en almacén de obras ejecutadas en otros lugares y esos tubos nos han donado y por el calor los tubos tienden a quemarse y hay otros bien, pero con eso estamos trabajando”, afirmó.

Entrampados

El huaico de 2019 fue cinco veces mayor que el ocurrido en 2015; no obstante, a raíz de aquel primer golpe a Mirave, fue aprobado un presupuesto de 25 millones de soles destinado a un reasentamiento para 236 pobladores.

Años después del primer golpe al poblado, un 18 de agosto de 2017 fue aprobado bajo resolución ministerial el dinero necesario para el proyecto de reubicación, pero “el consejo provincial de Jorge Basadre nunca aprobó la zonificación”, aseveró el exalcalde.

“Y un grupo de pobladores tampoco quiso que lo haga la siguiente gestión. Era la campaña política, se movió políticamente y no nos dejaron ejecutar el proyecto”, afirmó Guzmán.

Ante el segundo huaico la población se negó a retomar el proyecto pues a la fecha hay quejas de que el número de afectados creció en comparación al 2015. Además, que ahora existe una parte en desacuerdo con Pampa Chapolla que fue elegido para el reasentamiento.

Ampliación

Según Guzmán “ahora se habla de una ampliación no de un reasentamiento”, de una pampa de 16 hectáreas que fue considerada como polígono para reasentamiento.