El proyecto de reforma busca aumentar los impuestos, principalmente a la clase media colombiana
(Foto: EFE/AFP/Reuters)
Miles de colombianos salieron este miércoles a las calles del país con arengas, bailes y música para rechazar el proyecto de reforma fiscal presentado por el Gobierno del presidente Iván Duque, en una jornada multitudinaria que avanza de manera pacífica, con excepción de Cali y Bogotá, donde han ocurrido desórdenes y saqueos.
Los hechos vandálicos en Cali, la tercera urbe más importante de Colombia, han sido el lunar de las manifestaciones y además de esta muerte, las autoridades han informado de la destrucción e incendio de buses del transporte público, bancos, oficinas y locales comerciales.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró que, entre los hechos violentos de la jornada, los “vándalos se dividieron la ciudad en diferentes áreas” y actuaron en el oriente de esta capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste) “donde desafortunadamente una persona murió en hechos no esclarecidos vinculados con la manifestación”.
Ospina aseguró que, aunque todos los colombianos tienen “derecho a manifestarse contra políticas del Gobierno nacional”, esto no justifica violar “el derecho a la vida, al patrimonio, al bien público”.
“Desafortunadamente en la mañana de hoy mientras que unas grandes mayorías salieron a movilizarse bajo su derecho a la protesta, otras personas de manera premeditada, irresponsable y criminal (…) actuaron para vandalizar la amada Cali”, dijo el mandatario.
DISTURBIOS
La protesta en Cali comenzó con el derribo de la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Sebastián de Belalcázar.
Indígenas Misak llegaron esta mañana hasta un cerro del barrio La Arboleda de esa ciudad donde con sogas echaron al suelo la estatua de bronce fundido instalada en un mirador que lleva el nombre del conquistador y es uno de los símbolos de la ciudad.
El grupo de manifestantes terminó enfrentado con la Policía que intentó controlar la situación y posteriormente los choques se repitieron en otras zonas de la ciudad.
Los hechos de vandalismo, en los que incluso se le prendió fuego a la oficina de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), opacaron la manifestación en esa ciudad.
“Ante hechos de vandalismo presentados en Cali, di instrucción de enviar cuatro unidades más del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía). No vamos a tolerar actos violentos en ningún punto del país”, dijo más temprano el ministro de Defensa, Diego Molano.
Las autoridades de la ciudad también anticiparon el toque de queda, decretado por la pandemia del coronavirus desde las ocho de la noche, y ordenaron que la medida comenzara hoy desde la una de la tarde y hasta el próximo domingo hasta las cinco de la mañana.