Esta mañana la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) se retiró definitivamente del Pacto Social, debido a los agravios, que recibieron de la Ministra de Trabajo Susana Pinilla, quien no se disculpó con el gremio laboral, respecto al calificativo de "traidores a la patria" que mencionó, cuando cuestionó la postura critica de ese colectivo al tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Mario Huamán, secretario general de la CGTP, indicó que al reiterar insultos y adjetivos no se puede iniciar una mesa de negociación, como el foro que lidera Víctor García Toma, Presidente del pacto social, rechazando tajantemente las declaraciones de esta funcionaria
"Cómo podemos sentarnos en una mesa de negociaciones, cuando los insultos, adjetivos y autoritarismo continúa. Nosotros ya no vamos a participar en el Pacto Social, ya no se da ninguna condición, No respondemos ofensa con ofensa, pedimos el viernes que (la ministra de Trabajo) nos pidiera disculpas y esto no se ha dado en el transcurso del fin de semana. No se puede dialogar en este contexto. No participaremos del Pacto Social", aseveró.
Como se sabe la semana pasada la ministra acuso a los dirigentes de la mayor central obrera del país de traicionar los intereses nacionales por hacer "lobby" contra la ratificación por parte del Congreso de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio suscrito entre ese país y el Perú.
Mientras tanto Pinilla se negó a disculparse porque en su opinión sus palabras no fueron una ofensa para los sindicalistas.
Por otro lado el dirigente, calificó como insuficiente y producto de una falta voluntad del gobierno de cumplir con los derechos laborales, el anuncio de algunos voceros del Ejecutivo de incrementar en 30 nuevos soles el salario mínimo.
"Ese monto es una cantidad insuficiente. El gobierno está evadiendo su responsabilidad con los trabajadores, Urge un aumento para todo el sector público", precisó Huaman.
Cabe mencionar que hoy a las 4 de la tarde en el hotel Marrito dirigentes de la CGTP se reunió con la delegación de congresistas estadounidenses donde ratificarán que en el país no se cumplen los derechos laborales.