Tras realizar la necropsia de Ley en la morgue del Ministerio Público, se determinó que el soldado Jimmy Miguel Vilca Flores de 21 años murió a consecuencia de traumatismo encéfalo craneano grave.
Según las primeras indagaciones, las lesiones sufridas en la cabeza habrían sido provocadas con un objeto contundente.
El joven prestaba servicio militar en el cuartel Pisagua de Cata Catas de Ilo y el domingo 6 de junio se constituyó al cerro Alto Calienta Negros para remplazar a su compañero, quien tenía que emitir su voto.
Desde esa fecha, Jimmy Miguel Vilca Flores era buscado intensamente y recién el viernes 18 de junio, en horas de la mañana, lo encontraron dentro de una plataforma de cemento de 5×4 metros que se utilizada como basurero en un terreno descampado, a pocos metros de donde prestaba su servicio militar.
El cuerpo se encontraba en estado de descomposición por lo que tuvieron dificultades para rescatar el cadáver.
La madre Sara Flores Acero y su familia se constituyeron a los exteriores del Ministerio Público para exigir que se haga justicia y se encuentren a los asesinos.
“Mi hijo no ha muerto en la calle, lo han asesinado en los terrenos del cuartel. La gente que ha matado a mi hijo está ahí dentro. Estaba envuelto en una frazada de las camas de la garita, incluso hay huellas de sangre. Lo han sacado de adentro y con la frazada lo han arrojado al buzón. Estaba todo golpeado y tenía heridas en la cabeza”, señaló.
El sepelio se realizó el sábado en la tarde, en el cementerio general San Gerónimo. Según los familiares, el Ejercito se habría comprometido a sufragar los gastos del entierro.
“Llevamos a nuestros hijos para que se formen y sirvan a la Patria, pero nos los devuelven muertos. Exigimos que se investigue y que sean sancionados los culpables, incluso los oficiales responsables, aquí deben rodar cabezas”, señaló consternado John Flores, tío de la víctima.