Vigilia en Vilavilani. Hasta la provincia de Tarata en la región Tacna llegaron pobladores de comunidades de la región Puno a fin de evitar el reinicio del proyecto Vilavilani II Fase I, Canal de Vilachaullani. El grupo estuvo acompañado por población tarateña y del distrito de Ticaco (Tacna). La información fue confirmada por el vicepresidente del Frente de Defensa de Tarata, Andy Condori.
De igual forma, según información brindada a Radio Uno por Bernabé Ordoñez, expresidente de Defensa en Puno, luego de acordar una exploración el 25 de junio, cerca de 1200 personas se movilizaron a Tarata el 28 al advertir que el Gobierno Regional de Tacna (GRT) reinició el proyecto hídrico pese a que existe una medida cautelar interpuesta por el Gobierno Regional de Puno y que fue aprobada en octubre de 2020 por el Tercer Juzgado Civil de Puno.
Pese a la baja temperatura, desde ayer, pobladores de Puno y Tarata realizan vigilia en la zona. El dirigente puneño aseveró que al lugar llegó el gerente del Proyecto Especial Tacna, Justo Sarmiento, junto a Policía Nacional del Perú, quien al ser increpado por la medida cautelar “se quedó callado y dijo que hasta aquí noma y me retiró”.
El poblador dijo contar con familia en la ciudad de Tacna y ser consiente que necesitan agua, pero destacó que el traslado del recurso no debe darse de manera prepotente y con mentiras de por medio, dicen “que no se perforará pozos cuando ya están perforados”.
SE TURNAN
Por su parte, el periodista del medio puneño Onda Azul, Henry Nina, detalló que los comuneros se organizaron para pernoctar en el lugar a fin de evitar el reinicio de la obra. Ayer (28 de junio) fue el turno de Pisacoma y Ticaco (Tacna), hoy le corresponde a Quilluyo y Tarata (Tacna), el 30 de junio Capazo – Mazocruz y el jueves Conduriri e Ilave, provincia del Collao.
Acotó que, para el 1 de julio esta programada una reunión con la intención de fijar nuevos turnos además de reclamar a la autoridad regional de Puno por no hacer respetar la medida cautelar ante el GRT.
DAÑO AL ECOSISTEMA
Mencionar que, en el recurso interpuesto por la Procuraduría Pública del Gobierno Regional de Puno este argumentó que el proyecto tacneño no garantiza los derechos constitucionales: a la vida, a gozar de un medio ambiente equilibrado y adecuado desarrollo de la vida, al uso sostenible de los recursos naturales, a la conservación de la diversidad biológica y áreas naturales protegidas de los habitantes.
Un río divide los territorios de Tacna y Puno. Aguas arriba se llama Ancoaque y aguas abajo Maure. La margen derecha le corresponden a Tacna y a los puneños la izquierda. Con Vilavilani II, el GRT, pretende trasvasar más de 500 litros por segundo del río en mención. Las comunidades altoandinas temen por sus bofedales que según estas se secarán por el traslado del recurso hídrico.
La obra Vilachaullani está a cargo desde noviembre de 2019 del Consorcio Agua Manantial que tiene su campamento en Vilachaullani.
(Fotos: Henrry Nina, corresponsal Onda Azul-Puno)