La Fiscalía dispuso la liberación de una familia de cuatro personas, a quienes la Policía Nacional denominó “Los Chamanes del cono sur”, debido a que no hallaron mayores indicios en una investigación que les siguen por el presunto delito de receptación.
La familia fue detenida la semana pasada y permaneció en el calabozo de la comisaría de Gregorio Albarracín hasta el domingo, luego que se resistieron a una diligencia fiscal y policial en su domicilio en donde fueron hallados artefactos y muebles robados.
Según fuentes policiales, una ciudadana de nombre Elisa denunció que llevó a su casa, en la asociación Salaverry, a una curandera identificada solo como Eusebia que le dio de beber un brebaje que le hizo perder la consciencia. Al despertar, se percató que le habían sustraído un monitor de computadora, un televisor, un ropero y una vitrina.
Tras poner la denuncia en la comisaría de Gregorio Albarracín, la Fiscalía programó una diligencia en el domicilio de la curandera, en la asociación 8 de Diciembre. En esa casa encontraron a la familia que luego fue detenida. En la diligencia se resistieron hasta lanzar bombas caseras a las autoridades. En la casa no estaba la curandera.
Los intervenidos fueron identificados como Edson Guillermo Cárdenas Yape de 25 años, Leonidas Morales Ruiz de 70, Paolo Silvio Morales Carvajal de 18 y Verónica Romelia Carvajal de la Cruz de 51.
Luego de las primeras investigaciones, la familia señaló que si bien la curandera reside en la misma casa, indicaron que es inquilina y que hace poco había trasladado los artefactos y muebles sin dar mayores explicaciones, y que desconocían su paradero.
