A decir del abogado Renato Tejerina, el Gobierno Regional de Tacna (GRT) planteó mal la demanda constitucional de amparo interpuesta en contra del Gobierno Regional de Puno y de la Municipalidad Provincial de Tarata, respecto del proyecto de conducción hídrica Vilavilani II fase I.
Según Tejerina, el GRT hace referencia al cese de amenazas del GRP en contra del proyecto por afectación al recurso para ser usado en tema agrícola, pero en fundamentos de proceso de amparo habla de agua potable que no tiene nada que ver con el petitorio.
«Si el juez hubiera sido tacneñista hubiera sacado la demanda a favor del GRT. Ha sido objetivo y puntual durante todo el fundamento y resolución que ha emitido», afirmó.
Como es sabido, el GRP logró una medida cautelar en Puno que paraliza el proyecto de Tacna. Para el letrado «en el caso de la medida cautelar, cuando se emite en Puno, no tenía conocimiento Tacna ni la sala (…) entonces y haciendo hincapié en que nadie puede avocarse a un proceso pendiente; entonces, era al cien por ciento seguro que el Juzgado de primera instancia (en Tacna) no le iba a dar la razón al GRT».
Siendo así, destacó que ahora la Sala ya tendrá la copia y seguridad de que existe una medida cautelar latente en Puno, «pero en el mejor de los casos que la sala resuelva a favor del GRT declarando fundada su demanda y cesen todas las maniobras que alegan se llevaron acabo a través del GRP ¿se anulará la medida cautelar de Puno? no, esto no va a mancillar la resolución cautelar de Puno, porque para que esa medida muera tiene que matarse en el mismo proceso (en Puno)».