La cifra de muertos en las graves inundaciones que asolaron el oeste de Alemania y el este de Bélgica durante la madrugada del jueves se eleva ya a más de un centenar de personas en lo que es la mayor pérdida de vidas por una catástrofe natural en la zona en décadas. Las inundaciones han afectado también a Luxemburgo, Países Bajos y el este de Francia. La mayoría de los fallecimientos confirmados se han producido en el país germano, 103, mientras que en la región belga de Valonia el balance asciende al menos a 20 fallecidos.
En un solo distrito de Alemania, Ahrweiler, al sur de Colonia, hay además 1.300 personas desaparecidas, según anunció en su cuenta de Facebook el gobierno local. Con esta cifra tan elevada de personas cuyo paradero se desconoce, las autoridades alemanas temen que el número de víctimas mortales “tenga que ser corregido al alza”, declaró un portavoz de la policía de Coblenza, aunque en muchos casos puede deberse al corte de las líneas fijas y móviles de teléfono. En este distrito muchas carreteras siguen cortadas y la policía pide que nadie coja el coche para comprobar si sus familiares se encuentran bien porque se ponen en peligro y además bloquean las vías de rescate.
🌧️🇩🇪 Helicópteros rescatan a familias varadas por inundaciones en Alemania pic.twitter.com/A0yCXeiCyg
— Reuters Latam (@ReutersLatam) July 16, 2021
Contactar con los afectados ha sido complicado en las últimas horas. Las redes de telefonía móvil han estado caídas en algunas de las regiones alemanas afectadas por estas lluvias, las más abundantes en 24 horas desde que se tienen registros. Localidades enteras, como Schuld, han quedado arrasadas, con muchas de sus casas reducidas a escombros, tras la crecida de los ríos a su paso por amplias regiones de dos Estados federados del oeste, Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado.
La fuerza del agua ha seguido provocando destrozos en la madrugada del viernes. En Erftstadt, cerca de Colonia, varias casas se han derrumbado total o parcialmente, informa la televisión pública ARD. Los equipos de rescate seguían tratando de llegar hasta los residentes que habían vuelto a algunas de estas viviendas a pesar de las advertencias para que no lo hicieran, según el Gobierno del distrito de Colonia. Los servicios de emergencia están rescatando a los afectados en botes. En esta zona hay muchos desaparecidos. Además una fuga de gas ha dificultado aún más las tareas. Varias residencias de mayores han sido evacuadas, así como los hospitales.
Pasada la medianoche se desbordó un embalse sobre el río Rur (afluente del Mosa) cercano a la frontera belga. Los expertos habían advertido de ello el día anterior. El dique del embalse de Steinbach también amenaza con no aguantar la tromba de agua caída el miércoles por la noche y durante la madrugada del jueves, que provocó el desbordamiento de ríos, arrasó casas e inundó sótanos, donde algunas personas se ahogaron tras quedar atrapadas. El desbordamiento de estas presas provocará inundaciones en los tramos más bajos del Rur, según han alertado las autoridades. El distrito de Düren alerta del riesgo en las localidades de Heimbach, Nideggen y Kreuzau.
Unas 165.000 personas seguían el viernes por la mañana sin suministro eléctrico. Varias líneas ferroviarias siguen cortadas. Los trenes de larga distancia procedentes de la capital, Berlín, solo circulan hasta Düsseldorf y no continúan a Colonia y Bonn. La autopista 1 ha estado cortada en ambas direcciones cerca de Leverkusen.
(Con información de El País)