¿PUEDE UN FUTBOLISTA NEGAR EL SALUDO A UN DICTADOR?
Uno a uno, Pinochet estrechaba las manos de los jugadores. La selección chilena había clasificado al mundial. Y el general los agasajaba con una recepción
Uno a uno, Pinochet estrechaba las manos de los jugadores. La selección chilena había clasificado al mundial. Y el general los agasajaba con una recepción