El exministro del interior, Gino Costa, rechazó el pronunciamiento de Vladimir Cerrón quien en referencia a la muerte del genocida Abimael Guzmán vía twitter dijo: Muerte de Abimael Guzmán debe reflexionar al país si las causales del terrorismo subversivo y de estado, han desaparecido, menguado o se mantienen. Mientras existan grupos humanos privilegiados y otros explotados, la violencia encontrará tierra fértil.
Muerte de Abimael Guzmán debe reflexionar al país si las causales del terrorismo subversivo y de estado, han desaparecido, menguado o se mantienen. Mientras existan grupos humanos privilegiados y otros explotados, la violencia encontrará tierra fértil.
— Vladimir Cerrón (@VLADIMIR_CERRON) September 11, 2021
Para Costa, tales expresiones del líder del partido de Gobierno solo justifican al grupo Sendero Luminoso (SL) que era encabezado por Guzmán y que causó en Perú “el mayor baño de sangre de la historia republicana».
“Rechazar enfáticamente esa afirmación de que el recurso al terrorismo por parte de Abimael Guzmán y Sendero y luego el MRTA estaba plenamente justificado porque había causas que así lo permitían. Es decir, mientras haya injusticia -dice Cerrón- mientras haya desigualdad en la sociedad está plenamente justificado que se recurra a la violencia política y terrorista para corregir esa situación y esa fue la justificación del baño de sangre que desató SL el año 80 y a partir del 84 el MRTA”, expresó Costa.
“Es una lectura equivocada y falsa de la realidad, hemos avanzando en democracia (…) hemos avanzando mucho y hay mucho por hacer y creer que el único camino es la violencia es hacer claramente apología al terrorismo y eso es inaceptable. Da cuenta que el señor Cerrón no aprendió la lección”, agregó.
Incluso comentó que Cerrón “lo que hace es respaldar a gente como el presidente (Pedro Castillo), asesores del Movadef en Palacio, al propio ministro Bellido que tiene clara simpatía por Sendero y al señor Maraví que participó en acciones terroristas de SL en Huamanga por el año 80, 81 y 82. Es inaceptable la justificación del uso de la acción armada”.
A la vez cuestionó que “hoy día por primera vez desde que se desató la violencia en el Perú en el año 80 haya gente con simpatía con SL que tiene hoy día posiciones de poder importantes en Palacio, en el Poder Ejecutivo e incluso en el Poder Legislativo y ese es un desafío para todos y no podemos permitir que esa influencia se prolongue y menos que se extienda”.
Recomendó tener este terrible pasaje de la historia como agenda prioritaria en la educación peruana, “recordar lo que fue ese baño de sangre y la responsabilidad que en ello tuvo Abimael Guzmán y sus huestes como principales responsables de haber desatado violencia, dolor y muerte”.