Hasta el frontis de Radio Uno acudieron los padres del suboficial del ejército Daniel Ángel Moroco Torres (21) quien figura como desaparecido desde el 28 de setiembre. Maritza Guevara de Moroco e Ivan Moroco arribaron a Tacna desde Lima en busca de indicios que ayuden a encontrar al joven quien laboraba en el cuartel de Remonta en Chipe, Locumba, provincia Jorge Basadre.
Los progenitores denunciaron una serie de irregularidades que rodean la desaparición.
Según la madre de familia, su hijo avisó que el Ejército lo enviaba a la ciudad de Arequipa, pero sin documentos oficiales. Esta fue la última comunicación que sostuvieron.
“Mi hijo se comunica con nosotros el 27 de setiembre y nos dice que sale de comisión por cuatro días» pero «el Comandante de Unidad dice que no lo ha mandado de comisión, pero nosotros presumimos que sí lo han mandado porque tenemos evidencia de que mi hijo estuvo haciendo trato con tres empresas agroindustriales», comentó.
“Sí sospecho que el Ejército lo mandó de comisión sin documento y por eso que no nos quieren dar razón, nos dicen que como no se perdió en servicio ellos no son responsables de mi hijo. Es como si se les hubiera desaparecido cualquier cosa menos un ser humano”, lamentó.
Para los padres es imposible que Daniel abandonara el servicio militar.
“Dicen que ha hecho abandono llevando sus prendas militares cosa que no corresponde porque el short que yo le compre en navidad y que más le gustaba está ahí en su habitación, están sus zapatillas que su hermano mayor le regaló, entonces si él hubiera querido irse no va a dejar lo que más le gusta, hasta su cargador nuevo está”, expresó la madre.
Ante lo ocurrido, exigió al Comandante de Unidad enseñe el registro de salidas, parte diario y el informe por supuesta deserción y abandono de destino, además del parte de ausentismo que ya habría sido derivado a Lima.
“Hace 16 días que desapareció y presumo que son más días porque el Comandante aduce haberlo visto el 24 de setiembre y qué paso con los días 27, 28 y 29 recién pasa su falta y cuatro días después nos avisan a notros los padres”, cuestionó.
Grave. La acongojada progenitora aseguró que durante las indagaciones pudo conocer de tres amigos de su hijo que este era objeto de hostigamiento laboral en la institución.
“Le estaban acusado de robo de un almacén, de muerte de caballos, y le pedían dinero. Ese dinero fue abonado por mi esposo”, reveló a la vez que precisó el monto de 4 mil soles como depósito en cuenta del joven militar.
“El 18 de setiembre depositamos y mi hijo cobró el 20 y regresó a su base con ese dinero porque el baucher lo encontramos en su habitación”, dijo.
Por su parte el padre de familia indicó que tuvo acceso a la geolocalización del celular. Este reveló como última ubicación el sector de Marañón con Amazonas, Cerro Colorado, Arequipa, “en ese punto estaba sonando por 10 días, pero la PNP no pudo encontrarlo y ahora ya dejó de sonar”, comentó.
La denuncia por desaparición fue interpuesta en Depincri Lima y Tacna. A la vez, esperan que fiscalía ordene el levantamiento del secreto de comunicaciones y bancario como aporte en las investigaciones.