Ante el conflicto entre Rusia y Ucrania, la exministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, advirtió que el impacto ambiental de esta guerra no esta en agenda y no se le ha dado mayor importancia
Sostuvo que el inicio del conflicto no contribuye al objetivo general que tienen todos los países de reducir las emisiones de carbono que como consecuencia lo paga toda la población.
«Todos nos vemos afectados cuando un país no reduce sus emisiones de carbono y el costo para remediar este impacto es alto, sin embargo, no somos consiente de ello», mencionó Muñoz.
Lamentó que en el lugar del conflicto se vaya a perder biodiversidad y probablemente diversas fuentes de agua terminen contaminándose, por ende, la población de estos países tampoco tendrá como alimentarse ante la afectación a las actividades agrícolas.
«Una guerra no contribuye a la reforestación y el capital natural; además no permite que nos enfoquemos en cosas más prioritarias como el manejo en la situación del Covid-19», puntualizó.