La venta ambulatoria de chips ha vulnerado los derechos de los usuarios al no ofrecer alguna garantía de lo que se adquiere, pues no hay manera de certificar que sigan los protocolos necesarios para la contratación. Contemplando este proceso de compra, OSIPTEL lanzó su campaña «Yo no compro chip callejero».
En este proceso de exponen datos del comprador a través de un huellero biométrico portátil que representa el mayor riesgo para la seguridad del cliente ya que algunos malhechores utilizan esta información para suplantar su identidad en diferentes acciones ilícitas, como pedir préstamos a entidades bancarias y la adquisición de equipos telefónicos de alta gama, que están valorizados en más de 2 mil soles.
Por eso el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones enfatizó que la venta ambulatoria de los chips está prohibida pues la contratación de servicios móviles se realiza solo en puntos de venta específicos.