«Castillo que nos escuche, la fruta no espera. Por culpa de Castillo la fruta está malográndose», expresó Ruth Mamani siendo parte del grupo de agricultores que este 25 de octubre se unió a protestas de trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) que, desde el lunes 24 acatan una huelga nacional indefinida exigiendo mejoras salariales siendo que desde 2010 sus sueldos están congelados.
Al estar paralizado el control que ejerce Senasa, los agricultores se han visto impedidos de exportar sus cultivos a Chile generándose un perjuicio que hoy los ha motivado a incluso encadenarse en la puerta de las instalaciones de Senasa ubicadas en la avenida Municipal, que es ingreso al distrito Gregorio Albarracín.
«Ahorita los agricultores de la campaña son más de 400 hectáreas que están ahorita. La sandía ya se está pasando, desde el día viernes que no están atendiendo, la sandía está malográndose por eso queremos solución, quiero que nos escuche, nos solucione, la agricultura no tenemos la culpa, la agricultura no somos delincuentes», aseveró la también exportadora.
Los manifestantes también llegaron hasta el centro cívico para expresar malestar contra la inatención del gobierno.
