La rotura de una de las 111 cápsulas con 1 kilo 200 gramos de clorhidrato de cocaína que transportaba en su estómago, provocó la muerte del peruano Ezer Trinidad Alanía (21) en Arica. El joven fue encontrado ayer al mediodía sentado en el baño de la habitación 6 que ocupaba en la céntrica residencial "Universo", ubicada en la Colón 662 de la vecina ciudad.
La autopsia practicada hoy por el Servicio Médico Legal (SML) al cadáver, determinó que el peruano murió tras la destrucción de la cubierta de látex negro y cinta adhesiva que envolvía el alcaloide por la acción del jugo gástrico. El occiso sufrió un paro cardíaco derivado de una arritmia causada por la contaminación del torrente sanguíneo con la cocaína.
En su desesperación por los malestares estomacales que sufrió el miércoles en la noche tras registrarse en el hospedaje, el hombre se sentó en el inodoro y con sus manos trató de extraer sus propias defecaciones. En ese intento, murió sentado en el servicio higiénico donde fue descubierto al día siguiente, al no dar señales de vida, pese a que había dicho que tenía que salir temprano a la calle.
Este es el primer caso de un "correo humano" muerto por ingesta de óvulos con cocaína en Arica, pese a la gran cantidad de "burriers " de este tipo detectados en la ciudad en tránsito a Santiago. El fiscal del Ministerio Público chileno , Richard Toledo, ordenó a la Brigada Antinarcóticos (Briant) de Investigaciones que realice diligencias de caso para establecer el vehículo y los pasajeros con los que ingresó el occiso el miércoles por el Complejo Fronterizo de Chacalluta. Asimismo, dispuso que los policías visiten algunos domicilios ubicados en el centro de la ciudad ariqueña, cuyas direcciones estaban apuntadas en un papel que portaba la víctima.
PERFIL DE "TRAGADOR"
Pese a que al encontrar el cuerpo no había rastros de droga en su habitación, la policía chilena sospechó desde un principio que se trataba de un "correo humano". Uno de los indicios más claros para reafirmar esta tesis fue el hallazgo de tres tarros de leche evaporada "Gloria" en el dormitorio. El lácteo es habitualmente usado por los "tragadores", para facilitar la evacuación de los ovoides con el alcaloide. Una de las latas, incluso, ya había sido consumida por el joven antes de morir.
Esta prueba junto a la inexistencia de equipaje del peruano, hizo que junto a la Brigada de Homicidios (BH) se constituyera personal de la Briant, para recoger evidencia sobre una posible entrega de droga. En el baño la policía debió extraer muestras de excremento y sangre que dejó Ezer Trinidad antes de fallecer.
El occiso fue hallado por personal del hostal ariqueño , en ese momento vestía polera y jeans y estaba sentado en el inodoro. Por la estrechez del cuarto, el trabajo policial y de retiro del cadáver se vio dificultado. Sólo pasadas las 14 horas pudo ser retirado el cuerpo por personal del Servicio Médico Legal de Chile (SML), ante la expectación de gran cantidad de transeúntes.
Ezer Trinidad se registró a las 22:00 horas en la residencial. Del lugar, sólo salió a comprar los tarros de leche a un local cercano, avisando al dueño del hospedaje que tenía hambre. Trascendió que al llegar a la residencial, el joven exhibía palidez en el rostro. Sin embargo, nunca advirtió sobre los malestares estomacales que sufría. Al dependiente sólo le avisó que tenía que salir temprano y, por lo mismo, pagó los 5 mil pesos que costaba la habitación por adelantado.
En vista que la víctima no apareció en la mañana, al mediodía de ayer personal del hostal golpeó la puerta, pero el peruano no respondió. Desde una ventana, fue advertido el peruano sentado en el baño sin vida, por lo que el dueño del local llamó a los carabineros chilenos.