Yo no hablo
yo escribo vocablos muertos.
Yo no hablo
yo escribo versos muertos para muertos que no saben que están muertos,
(recuerdo a Nervo)
pero están muertos.
Yo no hablo
yo escribo señales ecuménicas para muertos que saben que están muertos
pero no están muertos.
Yo no hablo
yo escribo, solitario trapense,
poemas muertos, para muertos angustiados en papiro muerto
leídos por muertos, en el desierto
Yo no hablo
yo escribo de muertos ausentes, perdidos (claro que sí).
Yo no hablo
yo escribo soñando que estoy muerto,
pero estoy vivo escribiendo de la muerte
solitaria, desvestida, presentida,
estoy enamorado de usted,
querida muerte
No soy creyente,
soy valiente,
no creo en dios porque no existe
dios no perdona porque no existe
también perdona porque no existe
si existiera todo seguiría igual
por eso escribo de la muerte
no han aprendido nada, cobardes,
la poesía es muerte o vida, da lo mismo, no hay otra vida,
imposible, /huevones/ sólo sé /
no se dan cuenta que estamos solos, ahora y siempre,
por eso no hablo de la muerte, solamente la escribo.
Ella se acerca / compré anteojos nuevos de marca para verla mejor,
enfrentarla perfumado con perfumes parisinos, sin olor a años, vestido de negro,
elegante / original / jamás ropa de segundo uso / menos en la muerte.
Yo no hablo
siempre escribo de la muerte y del amor muerto,
perfecto,
el amor muerto nuestro siempre es perfecto
(el océano te amó / perdóname amor, no pude acompañarte).
Yo no hablo
yo escribo de la muerte
amorosa, callada,
la palabra no le teme
Ya no importa la noche sexual,
tampoco la bella humedad,
nuestra,
ni mi verso sin respuesta, final, nada.
Solo sé que vi tu muerte
calzada con zapatillas blancas.
Ellos matan, decía el poeta
y mataron al poeta,
pobre poeta, ya sabía, descansa Neruda.
Muerte furcia, buscona, te crees pura, virginal, sin embargo, aún ceniza, te acuestas con
todos y todas y
te levantas codiciosa y
siempre quieres más, incansable hetaira, terrestre y acuática,
Finalmente,
yo no hablo, cansado de la vida,
yo escribo de la muerte.
No importa lo que sea, igual es,
la muerte.