Indignada por el último robo a un agente bancario, la pobladora Gloria (en reserva apellido) se comunicó vía Radio Uno relatando que la calle Uruguay en donde un sujeto a mano armada se llevó 2300 soles, es prácticamente tierra de nadie pese a estar a pocos metros la comisaría González Vigil.
Atestiguó el robo, afirmando que el ladrón corrió a la plaza ubicada en la parte posterior de la escena apareciendo un «policía gordito que trabaja en la comisaría Vigil» subiendo de la plazuela, pero al ser advertido «ratero, ratero» salió en persecución. Sin embargo pasado los minutos «no aparecieron ni el ratero ni el delincuente», afirmó.
Según la vecina, una semana antes «el delincuente estuvo rondando la calle Uruguay, hay días viene con buzo, hay días viene con jean». E incluso trató de hurtar dos cajas de cerveza de una bodega. Pero al ser descubierto por la propietaria alegó que «solo quería ver si la caja era Arequipeña».
Tener a la Policía en frente no ayuda de nada «cuando nosotros acudimos ahí, nunca vienen rápido. Uno, que no hay, otro que no pertenece acá, que tienen que hacer la denuncia arriba», afirmó como excusas que recibe la pobladora al mismo tiempo de recordar «que hace tiempo había unos maleados delincuentes están haciendo escandalo, eran cuatro y media de la mañana estaban peleando. Yo fui a la comisaría y me dijo que no había personal» es más el agente habría alegado no poder abandonar su puesto en puerta.
Sobre las cámaras de seguridad requeridas para identificar al ladrón, la pobladora reveló que pese a estar 3 metros de la escena del robo, esta no funciona, hecho que le confirmaron en la comuna de Alto de la Alianza.
«Vean por la calle Uruguay porque hay muchos negociantes, gente que ahora en esta economía que esta muy mala están sobresaliendo», pidió a la vez de instar a la comuna distrital preocuparse por la señalética vial que es un caos y más aún acercándose la Navidad que trae gran afluencia de público en el sector.