Vía red social Facebook, el 5 de abril la UNJBG informó que comitiva de la región Puno se hallaba en sus instalaciones para revisar un proyecto de creación de filial en el Collao-Ilave. En la misma -según la publicación- el tema fue elevado en consulta virtual al Sunedu. Tal diligencia ha causado rechazo orientado a que la casa superior de estudios debe antes priorizar la mejora del servicio que viene brindado y orientar esfuerzos para contar con sedes en las provincias de la región.
Así, el primero en alzar su voz de protesta fue el alcalde de la provincia Kenny Menéndez quien dijo no entender la pretensión de la UNJBG de querer ir a Puno cuando en Tarata con antelación hubo el pedido de contar con una filial que imparta las carreras de agronomía y veterinaria y zootecnia, que van acorde al escenario. En tanto, otras especialidades puedan sumarse con el tiempo.
Incluso, recordó a la casa superior de estudios dirigida por el rector Javier Lozano Marreros, que el municipio de Tarata le ha cedido un terreno de 20 hectáreas en el Fundo Mocara para la futura edificación teniendo en cuenta la oportunidad de que los estudiantes pongan en práctica los tipos de riego que se requiere para sacar adelante la cosecha.
Agregó que, si bien «la población escolar es mínima debido al centralismo en Tacna» 95% en la ciudad heroica y 5% en la zona andina -acoto- la nueva sede en Tarata como foco de estudio superior puede atraer incluso a jóvenes de comunidades cercanas, del propio Puno.
«Con la universidad queremos que fortalezca Tarata, Candarave y Jorge Basadre. Los padres hacen un esfuerzo sobrehumano para llevar a sus hijos a estudiar de Tarata a Tacna, venden sus chacras, sus animales, se desprenden de mucho para el estudio», comentó.
Por su parte, Esteban Mamani del Comité de Desarrollo de Tarata, manifestó igual opinión de rechazo a la posible sede en Puno, expresando así que «a la UNJBG no le interesa el desarrollo de nuestra región».
