Las tropas del presidente entran en la localidad que había sido sitiada durante un mes, en un intento de aplastar las protestas que piden el fin de su régimen
Un hombre herido es llevado al hospital tras la represión de Hama.- REUTERS
Al menos 95 civiles han muerto y decenas han resultado heridos tras la irrupción a primeras horas de hoy de tanques del Ejército sirio en la ciudad de Hama, situada al noroeste del país, según el último balance del Observatorio sirio de los derechos del hombre, recogido por France Presse, y según varios testigos citados por Reuters. La población se encuentra sitiada desde hace casi un mes en represalia contra las manifestaciones que piden el fin del régimen del presidente Bachar el Asad. Los tanques del régimen también han entrado hoy en Deir el Zor (este) y Herak (sur). El balance total de víctimas mortales asciende a 121, según Ammar Qourabi, presidente de la Organización nacional de los derechos del hombre.
Residentes del lugar han contado que los carros de combate están disparando a un ritmo de unos cuatro disparos por minuto. La electricidad y el agua han sido cortadas en los barrios principales, una táctica habitual del Ejército sirio en otras intervenciones en diversas localidades del país. «El ejército y las fuerzas de seguridad, que han lanzado una incursión esta mañana en Hama, han abierto fuego sobre los civiles, han matado a 45 y han dejado numerosos heridos», ha declarado M. Abdel Rahmane, presidente del Observatorio, contactado por France Presse por vía telefónica en Reino Unido.
Uno de los testigos, un doctor que no ha querido ser identificado por miedo a represalias, ha asegurado que «los tanques están atacando desde cuatro frentes, disparando indiscriminadamente y aplastando los bloques de piedra colocados por los ciudadanos en las calles». Según esta fuente, los francotiradores se han colocado en los tejados del edificio de la compañía eléctrica y de la prisión.
Bachar el Asad está intentando aplastar la revolución contra su régimen que prendió el marzo tras el ejemplo de Túnez y Egipto. Las autoridades sirias han expulsado a la mayoría de los periodistas independientes, por lo que resulta difícil verificar la información de lo que sucede en el país. El Gobierno sirio culpa a los rebeldes de ser terroristas y de haber matado a 500 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad. El grupo de activistas Avaaz aseguró la semana pasada que las fuerzas de El Asad han matado a 1.634 personas durante la represión de los últimos meses. Avaaz añadió que otras casi 3.000 habían desaparecido y unas 26.000 habían sido torturadas.
La ciudad de la masacre de 1982
Hama fue el escenario donde en 1982 las tropas del padre del presidente Bachar el Asad, Hafez el Asad, mataron al menos a 30.000 personas para reprimir una revuelta liderada por los Hermanos Musulmanes. La masacre fue conducida personalmente por el hermano menor del presidente, Rifaa el Asad.
El embajador de Estados Unidos en Siria, Robert Ford, visitó la ciudad durante el pasado julio en un gesto de apoyo internacional hacia lo que describió como «manifestaciones pacíficas en favor de la democracia».
Cortesía: El País