El régimen asegura que Mostafa Ahmadi Roshan, el cuarto especialista del programa atómico asesinado, era supervisor en una planta de enriquecimiento de uranio.
Un científico nuclear iraní ha muerto esta mañana en un atentado en el norte de Teherán, según los medios locales. Al parecer el pasajero de una moto ha adosado una bomba lapa contra el vehículo en el que viajaba Mostafa Ahmadi Roshan, al que la agencia Fars atribuye haber supervisado un departamento en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. Se trata del cuarto especialista vinculado al controvertido programa atómico de Irán que es víctima de un ataque similar, en medio de las crecientes tensiones entre Irán y EE UU por el avance de ese empeño. Las autoridades iraníes vuelven a acusar a Israel, como en los casos anteriores.
“Esta mañana un motorista ha adherido una bomba a un Peugeot 405, que de inmediato ha hecho explosión”, ha declarado el vicegobernador de Teherán Safar Ali Baratlu, citado por Fars. “Se ha tratado de una bomba magnética del mismo tipo de las que se han usado con anterioridad para asesinar a científicos, y [ha sido] obra de los sionistas”, ha añadido en referencia a los israelíes. Los portavoces oficiales iraníes rara vez mencionan la palabra Israel, al que se refieren como “entidad sionista”.
“El ingeniero Mostafa Ahmadi Roshan, que se licenció en químicas en la Universidad Sharif hace nueve años, era el vicedirector de asuntos comerciales en la planta de Natanz”, según la agencia Mehr. Aunque Fars aseguraba que había sido “responsable de un departamento de esa instalación», el principal centro de enriquecimiento de uranio de Irán, donde hay instaladas unas 8.000 centrifugadoras.
El coche circulaba por las inmediaciones de la calle Gol Nabi, en el norte de Teherán cuando dos personas en una moto se han aproximado y el pasajero ha pegado la bomba en un lateral. De acuerdo con testimonios recogidos por la agencia Reuters, además de Roshan, al menos un peatón ha resultado también muerto y uno de los acompañantes del científico herido.
Otros científicos
El ataque parece calcado del que el 29 de noviembre de 2010 hirió a Fereydun Abbasi-Davani, que ahora dirige la Organización de la Energía Atómica de Irán. Abbasi-Davani tuvo suficientes reflejos para saltar del coche cuando notó que desde una moto adherían algo al lateral a la puerta. Ese mismo día, una bomba colocada bajo el vehículo de Majid Shariari, acabó con su vida. Unos meses antes, una moto bomba mató a Masud Ali Mohammadi, iniciando la saga de atentados contra científicos vinculados al empeño nuclear. El asesinato de Dariush Rezainejad el pasado julio no está tan claro ya que no se ha podido establecer su relación con el programa atómico.
El régimen iraní ha acusado de esos atentados, así como del ataque informático con el virus Stuxnet, a Israel y a Estados Unidos. Su objetivo sería entorpecer el desarrollo del programa nuclear iraní, que están convencidos de que tiene objetivos militares a pesar de la negativa de Teherán. Tanto Israel como Estados Unidos guardan silencio, mientras la comunidad internacional sigue presionando sin éxito a la República Islámica para que renuncie a enriquecer uranio, una actividad que tanto sirve para fabricar el combustible que dice necesitar para sus centrales nucleares (la primera de ellas aún sin terminar) como para fabricar una bomba atómica (una posibilidad que también alarma a sus vecinos árabes).
Cortesía: El País