A pesar que aún no se recuperaba de similar asalto hace dos años a bordo de un bus de transporte público, esta mañana un cambista fue nuevamente victima de delincuentes que le arrebataron el chaleco donde llevaba el dinero para realizar su jornada diaria. Hijos del agraviado tuvieron que rogar a asaltantes para que no hirieran a su padre. Malhechores fugaron con rumbo desconocido en Cecoavi.
Familiares de cambista fueron testigos de asalto y se encuentran acompañando a agraviado
Cinco encapuchados a mano armada, asaltaron esta mañana a un cambista que salía de su domicilio en compañía de sus dos menores hijos, hacia la Av. Coronel Mendoza, donde se dedicaba al cambio de moneda nacional y extranjera.
El cambista, identificado como Emperio Calisaya Huayna, fue interceptado por delincuentes cuando salía de su domicilio ubicado en el C.P. Leguía en Cecoavi. Luego que los malhechores lo despojaran del chaleco donde llevaba el dinero en efectivo, también amenazaron con llevarse a sus dos hijos, mientras lo golpeaban con la cacha de sus armas.
Ambos menores tuvieron que suplicar a los delincuentes que dejaran de golpear a su progenitor y la tía de los niños, fue testigo del asalto y logró poner a buen recaudo a sus sobrinos. La mujer reveló que los delincuentes arribaron a la zona a bordo de dos vehículos, uno plomo y otro de color celestes, los tres delincuentes portaban armas y los cinco recién se colocaron sus pasamontañas antes de cometer el atraco.
Según los familiares de la víctima, los delincuentes habían estacionado ambos vehículos cerca a la vivienda del cambista Emperio Calisaya, ubicado en la Mza 42 Lte 14, éste al salir fue interceptado por los malhechores, quienes le cerraron el paso al auto en el que se Emperio Calisaya y sus hijos.
Luego de descender de sus naves, los delincuentes abrieron las puertas del vehículo y obligaron a descender a los pasajeros, intimidándolo con sus armas. Tras arrebatarle su dinero que se encontraba al interior de su chaleco, los maleantes también amenazaron con llevarse a los niños, frente al estupor de vecinos que se encontraban por la zona.
“Estos autos estaban estacionados desde temprano y nadie sabía a quién le pertenecía. Entonces cuando mi hermano salió, los delincuentes los estaban esperando y no contentos con llevarse todo el dinero que tenía, también quisieron llevarse a los niños. Mi hermano fue víctima de un asalto hace cuatro años a bordo de la ruta 8. Lo balearon en las piernas y se encontraba postrado más de dos años en cama. Ha intentado recuperarse poco a poco por sus hijos y ahora nuevamente le pasa esto”, dijo entre sollozos su hermana.
El cambista Emperio Calisaya permaneció ensangrentado en la zona y al llegar efectivos policiales, éste fue derivado a la sede de la División de Investigación Criminal para iniciar las diligencias del caso.
