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A sangre fría «descuartizador de Viñani» negó haber asesinado a Rubí Mamani

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El taxista Alberto Sarmiento Calizaya negó ante la madre de Rubí Lisbeth Mamani Llutari haberla asesinado. Incluso tuvo el descaro de sugerirle que presente una denuncia por la desaparición de la joven.

Las autoridades recorrieron basurales buscando los restos de la joven. Hoy sus familiares contaron que tenía un hijo de 7 años.

Carmen Santagadea amiga de la madre de la desaparecida Rubí Lisbeth Mamani Llutari (24) contó que la última vez que vio a la joven fue el 22 de noviembre al promediar las 6:45 de la mañana cuando llegó a bordo del taxi que conducía Alfredo Raúl Sarmiento Calizaya (31).    

Rubí tenía que dejar alojada a su progenitora y luego debía retirarse al cuarto que alquilaba en la asociación Portada del Sol, sin embargo Santagadea intentó convencerla de que se quedada a descansar. La joven aceptó y salió diciendo que recogería las cosas que dejó en el vehículo.

“Pero como demoraba yo salí, pero ya se había ido”, relató.

Los días que siguieron nadie pudo ubicar a Rubí por ello optaron por indagar los lugares y personas a los que frecuentaba. Es así que conocieron que esa mañana, aproximadamente a las 7:10 horas varios testigos vieron como el taxista la arrastraba sin que ella pidiera auxilio. Esto las llevaría a pensar que fue dopada por el sujeto. “No tenia reacción a nada entonces que él no puede decir que pelearon y fue por un arranque de celos”.

Asimismo detalla que fueron a buscar a Alfredo Sarmiento Calizaya y él lejos de mostrar arrepentimiento “con sangre fría le dijo a la madre de Rubí que la había dejado Santa Rosa, porque ella iba a hacer una compra”. La versión que el taxista dio en ese momento no llamó la atención de las amigas de Rubí, tanto como los arañones que presentaba en rostro y el parabrisas de su vehiculo roto que no dejaban duda de que algo raro ocurrió ese día.

Otro hecho desconcertante que les tocó vivir, es que durante los días que buscaron a la joven madre, llamaron insistentemente a sus dos celulares. Recién un sábado en la noche un hombre respondió y les manifestó que encontró los chips en un sobre abandonado en la plaza Juan Velazco Alvarado. Luego cambió su versión y sostuvo que compró los teléfonos en la cachina.

Lo cierto es que al llegar a la citada plaza, Carmen Santagadea y la madre de Rubí hallaron el sobre.