Cansados de la inseguridad y el caos ocasionado alrededor de este tipo de negocios, la comuna distrital de Pocollay le ha declarado la guerra frontalmente a los denominados "chupódromos" emplazados en el sector noroeste de su juridicción.
Durante la última sesión de concejo, los regidores y el alcalde Fausto Foraquita decidieron suspender indefinidamente la dación de licencias de funcionamiento a cebicherías, videopubs, clubes nocturnos, salones de baile, discotecas, karaokes y similares, en las zonas comprendidas entre Óvalo de Pocollay, la av. Jorge Basadre (en su tramo antes denominado Rufino Albarracín), Chorrillos, Parque industrial, av. Celestino Vargas (desde Granada hasta Hermanos Reynoso) y las asociaciones de vivienda Villa Mercedes, Villa Primavera, Villa Takana y Vista Alegre.
Asimismo, explicó Foraquita a través del hilo telefónico, que han identificado 12 locales de este tipo, de los cuáles 6 serán clausurados en las próximas semanas. Muchos de ellos –manifestó la autoridad edil- utilizan argucias legales como acciones amparo, e inclusive trabajan a puertas cerradas para evitar acciones coactivas.
El pasado 6 de febrero, uno de estos locales fue sindicado como guarida de sicarios que horas antes balearon a un trabajador del almacén Fermetal |
"Están en funcionamiento estos locales hasta las 11 de la noche y distrae el tiempo de seguridad ciudadana, porque hay gente que viene sólo para el consumo de licor y no respetan los valores de una ciudad tranquila, un pueblo que es amante al trabajo y a vivir en un a zona de armonía", aquejó el burgomaestre.
"Hay crímenes, asaltos, a plena luz del día están las damas de compañía en las puertas, es inconcebible y más aún cuando los propietarios son pocollaynos, está bien que quieran ganar dinero, todos lo necesitamos, pero deben comprender que esto perjudica a la imagen del distrito", lamentó.
Finalmente, Foraquita indicó que la comuna distrital no va a claudicar en su lucha contra todo aquello que atente contra la seguridad ciudadana de Pocollay y no aceptará otro camino "vamos aponer la mano dura".