Al parecer de Francisco Soberón, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), la detención de 7 miembros de la Coordinadora General Bolivariana ocurrida a fines de febrero pasado, es una manifestación típica de un gobierno autoritario, que está tomando acciones puestas muy en boga durante el "Fujimorismo".
"Esperamos la pronta liberación de los jóvenes sindicados como terroristas y que el Estado encuentre una forma de reparar públicamente el daño, diciendo el error que cometió y reconociéndolo, porque este tipo de arbitrariedades nos lleva a pensar que estamos ante el desarrollo de un proceso autoritario y hay que estar prevenidos de ello", criticó.
Asimismo, Soberón señaló que la detención constituye un abuso de autoridad porque no hay hechos concretos, ni evidencias o flagrancia, sólo antecedentes de dos de los capturados, quienes militaron en el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Por ello APRODEH ha decidido representar legalmente a algunos de los sindicados, entre ellos Mercedes Asparrent Riveros, hija de un ex alcalde de ayacuchano asesinado por Sendero Luminoso.
Junto a Asparrent fueron intervenidos en Tumbes, llevados a Lima y devueltos a la ciudad norteña Arminda Valladares Saba, Melissa Rocío Patiño Hinostroza, Guadalupe Alejandrina Hilario Rivas, Maria Gabriel Segura.
Roque Félix Gonzales La Rosa y Damariz Danitza Velasco Huiza son los dos preSuntos terroristas, ex miembros del MRTA, de actual y activa participación en la Coordinadora General Bolivariana – Capítulo Perú.
Todos regresaban de Ecuador, donde la Coordinadora Continental Bolivariana llevó a cabo una convención del 24 al 27 de febrero pasados.
