En el banquillo. Jueces aceptaron la subsanación de la acusación original que interpuso el fiscal superior Luis Landa Burgos contra el ex ministro Daniel Urresti Elera como autor mediato del asesinato del periodista Hugo Bustíos y fijó el inicio de procesamiento para el viernes 17 de julio. Fiscal le atribuye presunto delito de lesa humanidad y reclama una pena de al menos 25 años de prisión.
General en retiro Daniel Urresti Elera.
La Sala Penal Nacional acogió el pedido del fiscal superior Luis Landa Burgos para enjuiciar al general en retiro Daniel Urresti Elera y señaló fecha y hora para el inicio del proceso en su contra como presunto autor mediato del homicidio del reportero Hugo Bustíos Saavedra.
Urresti, ex ministro del Interior del gobierno de Ollanta Humala, y aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Nacionalista, deberá presentarse ante el tribunal el viernes 17 de julio a las 9.30 de la mañana para responder a las imputaciones del Ministerio Público.
Daniel Urresti expresó su sorpresa por la decisión del Colegiado «B» de la Sala Penal Nacional, pues dijo que no había sido notificado y alegó que la imputación «no tiene ni pies ni cabeza porque primero me acusaron como autor material y ahora como autor mediato».
El 27 de febrero de este año el fiscal superior Luis Landa acusó a Urresti de haber tenido participación en el atentado contra el periodista Hugo Bustíos y su colega Eduardo Rojas Arce, el 24 de noviembre de 1988. En esa fecha Daniel Urresti ejercía funciones como jefe de la Sección de Inteligencia (S-2) del cuartel contrasubversivo de Castropampa, Ayacucho.
Sin embargo, en la primera semana de mayo, el Colegiado «B» de la Sala Penal Nacional, presidido por Mirtha Bendezú Gómez, y conformado por Miluska Cano López y Marco Cerna Bazán, desestimó la acusación del fiscal Landa al considerar que faltaba sustentar con solidez las imputaciones.
Los magistrados devolvieron el expediente al fiscal Luis Landa para que precisara los fundamentos de la acusación.
El 11 de junio, Landa reiteró la acusación contra Daniel Urresti ante la Sala Penal Nacional y esta vez aportó mayor argumentación. El martes 16 de junio, los magistrados Bendezú, Ceno y Cerna aceptaron por unanimidad el requerimiento de Landa y resolvieron abrir juicio contra Urresti.
El enjuiciamiento público por el asesinato de Hugo Bustíos, corresponsal de la revista Caretas, y por las heridas causadas a Eduardo Rojas cuando estaban cumpliendo una misión periodística, es un balde de agua fría para la eventual candidatura presidencial de Daniel Urresti.
Landa ha pedido 25 años de cárcel para el ex ministro del Interior.
LA SANTA BIBLIA
«Que el fiscal Landa haya subsanado la primera acusación y ahora ha presentado una nueva no quiere decir que lo que él dice es la Santa Biblia. Tiene que probar lo que afirma», explicó Urresti.
El principal fundamento de la acusación del fiscal superior Luis Landa es que quienes atacaron a Hugo Bustíos y Eduardo Rojas eran efectivos de la Sección de Inteligencia (S-2) de la Base Contrasubversiva de Castropampa, los que dependían funcionalmente de su jefe inmediato, el entonces capitán EP Daniel Urresti Elera.
Landa argumenta que si bien la orden del crimen partió del jefe de Castropampa, el comandante Víctor La Vera Hernández, la comunicación de la ejecución atravesó la jerarquía militar, en la que se encontraba Urresti, por lo que tuvo conocimiento de la operación para liquidar a los periodistas.
«La orden (de Víctor La Vera) debió transmitirse por toda la estructura del aparato de poder, pasando necesariamente por miembros del Estado Mayor de la Base Militar, hasta llegar a los soldados que finalmente ejecutaron la emboscada (autores directos) (…)», arguyó el fiscal Landa ante la Sala Penal Nacional.
«En ese sentido, el procesado Daniel Urresti Elera, en su condición de jefe del Departamento de Inteligencia y Contrainteligencia de la Base Contrasubversiva de Castropampa, no solo necesariamente tuvo conocimiento de la orden de emboscar y dar muerte a los periodistas sino que además intervino en la transmisión de dicha orden a los ejecutores finales, lo cual se evidencia tanto al no denunciar la ilegalidad del atentado –lo cual era su deber–, así como al permitir que en su ejecución participaran efectivos militares del Departamento de Inteligencia (a cargo de Urresti)», precisó, según el documento al que tuvo acceso La República.
Daniel Urresti manifestó su contrariedad porque el caso se originó en la judicatura de Ayacucho señalándolo como autor inmediato de los hechos. El fiscal superior Landa considera que más bien es autor mediato.
«PAPAS Y CAMOTES»
«Esto no tiene ningún asidero. Durante ocho años me han investigado por papas y ahora me quieren llevar a juicio oral por camotes. Durante ocho años me han investigado supuestamente por haber robado una moto y hoy me quieren llevar a juicio oral por asalto a un banco. Durante ocho años me han investigado tratando de demostrar que yo he sido el autor inmediato. O sea, que yo fui el que disparó y puso el explosivo. Como no lo pudieron demostrar, ahora usan esta cosa del autor mediato. ¡No puede ser! ¡En dónde estamos!», declaró Urresti.
«Jamás me he defendido por la imputación de autoría mediata. Toda mi defensa ha sido para demostrar que yo no he sido el autor material sino otra persona. Yo no estuve en el lugar de los hechos y eso lo he demostrado. Como he demostrado mi inocencia ahora sacan del sombrero de mago otra acusación de la cual yo jamás me he podido defender», subrayó Urresti.
El fiscal superior Luis Landa se apoya en las declaraciones de Margarita Patiño Rey Sánchez, viuda de Hugo Bustíos, para apoyar la acusación de que los militares ejecutores del homicidio eran subordinados de Urresti.
«En el juicio anterior (en el que se condenó al jefe de la base militar, comandante Víctor La Vera, y a uno de los autores materiales, el capitán Amador Vidal Sanbento), Margarita Patiño dijo: Un camión del Ejército sale del cuartel (Castropampa) con personal vestido de civil, los mismos que por versión de mi esposo pertenecían al Servicio de Inteligencia«.
También señala el fiscal que uno de los efectivos identificado como autor material del crimen, el suboficial Johnny Zapata Acuña, «Centurión», también pertenecía a Inteligencia de la base de Castropampa.
«Centurión realizaba labores de inteligencia para el Ejército», declaró Margarita Patiño. Y la testigo del asesinato, Hilda Aguilar Gálvez, señaló «tener referencias sobre la persona con el apelativo de Arturo, ya que el efectivo militar Johnny Zapata Acuña se refería a Arturo como su jefe». El fiscal Landa señala claramente que «Arturo» era el apelativo del jefe de la Sección de Inteligencia de Castropampa en 1988, el entonces capitán Daniel Urresti Elera.
Urresti desestimó la argumentación del fiscal Landa. Dijo que nunca estuvo en el lugar de homicidio.
“A mí me han investigado por un delito y no me pueden llevar a juicio oral por otro delito.A mí me han investigado durante ocho años tratando de demostrar que yo soy el autor material. Sin embargo, yo he demostratdo que eso es imposible porque yo no he estado en el sitio. Entonces alegremente no me pueden acusar que yo soy el autor mediato», dijo Urresti.
Empero, de acuerdo con la acusación del fiscal el autor mediato no necesariamente tiene que estar en el lugar de los hechos ni tampoco estar ubicado en la cúspide de la organización de la que emana la orden de ejecución del crimen.
Valiéndose de un fallo por el caso de la masacre de Barrios Altos, Landa señala recordó que la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema señaló que #el autor mediato no es solo el jefe máximo de una organización criminal sino todo aquel que en el ámbito de la jerarquía transmite la instrucción delictiva con poder de mando autónomo». Es decir, según él, Daniel Urresti Elera.
DELITOS DE LESA HUMANIDAD
La defensa de Daniel Urresti rechazó que se le atribuya al ex ministro los delitos de lesa humanidad porque cuando ocurrieron los hechos no existía dicha calificación. En consecuencia, no correspondía pedir 25 años de cárcel para Urresti.
Sin embargo, el fiscal Luis Landa se ratificó en que los hechos atribuidos a Urresti sí corresponden a la figura de delitos de lesa humanidad, y, por lo tanto, estaba justificado el pedido de 25 años de cárcel.
La defensa de Urresti había argumentado que no se podía pedir 25 años de cárcel cuando a los autores materiales se les condenó a 17 y 15 años de cárcel. Landa señaló que ahora existen elementos de mayor convicción. (La República)