Tras un paciente trabajo de inteligencia de la comisaría Central, a cargo del comisario Aldo Granda Alpaca, cerca de medio centenar de personas fueron intervenidas la noche del sábado al interior del restaurante La Frontera, que atendía a sus clientes a puerta cerrada durante el toque de queda.
Ante la gran cantidad de intervenidos (algunos de ellos consumían bebidas alcohólicas), solicitaron la ayuda de efectivos de radiopatrulla para trasladarlos en un bus de la Policía hasta el centro de retención temporal de la junta vecinal Bacigalupo. Tras hacer la distinción entre clientes y empleados, impusieron multas a 27 personas por infringir las normas sanitarias.
Asimismo, los efectivos de la comisaría Central dieron aviso a personal de fiscalización de la Municipalidad Provincial de Tacna, quienes multaron con 4400 soles a los responsables del restaurante por generar aglomeración de personas.