La antropóloga Silvia Munárriz O’Phelan, mencionó que existe una fractura que salió a flor de piel en el proceso electoral “por eso es necesario que se manifieste para poder curarla, porque si va a ser como una herida malogrando la estructura por dentro, no podemos integrarnos.
Para la también docente de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, la elección de Pedro Castillo muestra la impronta electoral que hemos hecho presente los desconocidos, “los que no existen para el mal llamado Perú oficial”.
Castillo representa al campesino, y el campesinado está abandonado.
“No hay política de seguridad alimentaria que garantice que la cosecha sea vendida y a buenos precios en el mercado interno, no es posible que productos que nosotros hemos aportado al mundo se importen como la papa, últimamente la quinua que tenemos que importarla de España por el abandono al campesinado”, destacó.
Castillo es un maestro rural, docentes de estos sectores se vieron reflejados en el abandono del Ministerio de Educación “que desde Lima piensa por el Perú, que en un papel que aguanta todo reconoce el carácter pluricultural del país, pero sigue dándonos una educación etnocéntrica, pensando desde la mentalidad de la ciudad y desde Lima que es occidental y desconoce las realidades regionales”.
“El maestro rural esta olvidado, esta olvidada la escuela rural, el alumno rural esta olvidado. Esos niñitos que tienen que ir a la cumbre de los cerros para ver si alcanzan una señal ni siquiera de celular sino de su radito”, agregó.
A decir de la especialista, la educación está hecha oficialmente e intencionalmente para crear peruanos de primera, segunda, tercera y cuarta clase de acuerdo al acceso de la educación.
Otra condición por la que Castillo fue elegido, dijo es que es su origen de provincia. Y es que, “sale de un partido que nace de provincia el resto de partidos salen de la capital”.
Además, es rondero, “grupos de autodefensa y cumplimiento de las normas comunales donde el Estado no se ha hecho presente, no hay justicia”.
Entonces – aseveró- “es el voto, el reclamo de los olvidados del país, por eso ha ganado en segunda vuelta porque muchos se han sentido identificados. Incluso en Lima es el voto de migrantes porque lo vieron cultivando su chacra y recordaron que ellos hacían eso, pero por el hambre se fueron a buscar otras expectativas, pero esta la añoranza”.
