A tan solo ocho años de la llegada del Centenario de la Reincorporación de Tacna al Perú, en la región que decidió permanecer peruana contra todo y todos, hay una parsimonia desesperante de sus autoridades y un silencio cómplice de la sociedad civil, que no reclama acciones concretas.
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Hace poco llegó a mis manos un proyecto de ley que formulaba la necesidad de crear una Comisión Especial para celebrar el Centenario de la Reincorporación de Tacna al Perú.
Más allá de los evidentes problemas legales que encierra la promulgación de una norma de esas características desde el Poder Legislativo, la propuesta coloca sobre la palestra la que debería ser una preocupación latente en la población tacneña: prepararnos para la llegada de los cien años de la Reincorporación de Tacna al Perú.
A nuestro favor juega el actual ejemplo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú. Su tiempo de diseño y ejecución, ha merecido, la conformación de distintos espacios, comisiones y grupos de trabajo, en donde el Estado y sus representantes, al igual que la sociedad civil, han podido convivir en armonía, mostrando un trabajo articulado y más creativo que nunca, a raíz de la pandemia.kreu
En ocho años más, es probable que nos hayamos olvidado de los sinsabores que nos ha traído el Coronavirus. Dentro de ocho años, nuestra hermosa y valiente tierra conmemora y recuerda su más grande acto de amor al suelo patrio. Su valía y resistencia al tiempo, la violencia ejercida y la desgracia sufrida, merecen que todos nosotros pongamos manos a la obra.
Es hora que el Gobierno Regional de Tacna, dirigido por el Ing. Juan Tonconi, asuma el reto. Es tiempo de articular, de nombrar una Comisión Especial o un Grupo de Trabajo integrado por entidades públicas e instituciones privadas que, lejos de las mezquindades propias del protagonismo al cual nos tiene acostumbrada nuestra clase política, trabaje un plan a largo plazo para llegar al 2029 con una conmemoración a la altura del sacrifico de nuestros antepasados.
Es necesario que dicha Comisión Especial o Grupo de Trabajo también la integren personas naturales, identificadas con la región, cuyo aporte académico o profesional sea evidente e indiscutible, embajadores y embajadoras de Tacna ante el Perú y el mundo.
La convocatoria debe ser inclusiva, la agenda de conmemoración del Centenario de la Reincorporación de Tacna, debe representarnos a todos: a los nuevos y a los de siempre. No por gusto en esta tierra, confluyen tantas culturas. La búsqueda de una identidad propia, construida en la diversidad de una zona de frontera, es fundamental para seguir avanzando como una sociedad moderna.
La conmemoración, además de un programa cultural y un componente histórico, debe recoger aquellos pedidos impostergables para la región, como el problema del acceso al agua (riego tecnificado, embalsamiento de aguas en las cuencas de la región y mejoramiento de los sistemas de conducción), la necesidad de un puerto y de un ferrocarril que proporcione mejores servicios, la implementación de un corredor turístico comercial, la ampliación de la frontera agrícola, la culminación del hospital regional, entre otros.
Las tareas son muchas y los plazos se van acortando. No permitamos que nuestro más grande orgullo como tacneños, pase desapercibido y no reciba el reconocimiento nacional que merece. No dejemos que la gesta de los que poblaron esta tierra se olvide: ellos se supieron recordar peruanos a diario, durante 49 años, tres meses y dos días. Es momento de conmemorar el amor, en su forma más sublime.
