Los capitostes del Sodalicio movieron los bienes de su buque insignia: Inversiones San José SAC, para que, por un lado, la mano de la justicia peruana no los alcance y, por el otro, que el equipo del Vaticano que los investiga por abusos no conozca de su poder económico.
Además de la offshore Fundación San Ignacio, creada en 1999 por Jaime Baertl, el Sodalicio compró dos offshore más que hasta ahora se mantuvieron en el anonimato y sirvieron de puente para transferir sus principales activos a Denver, en Colorado (Estados Unidos), donde recibirán las utilidades de sus ingentes negocios en Perú que se calculan en más de mil millones de dólares: Fundación Santa Rosa, constituida por Dirserv Inc., relacionada con 68 empresas vinculadas al caso de los Paradise Papers; y Providential Group Inc., constituida por Istmeña Internacional S.A., y Azuero Inversionista S.A., que son investigadas por la Fiscalía Anticorrupción de Panamá por formar parte de la red de offshore de Odebrecht. La constructora las usó para pagar sobornos a funcionarios públicos. Fueron creadas en diciembre del 2007 y febrero del 2008, respectivamente.
Según los registros públicos panameños, la presidencia de Fundación Santa Rosa de Lima fue asumida por Juan Carlos Len; el procurador del Sodalicio ante la Santa Sede, Enrique Elías Dupuy, ejerce como tesorero; José Ambrozic Velezmoro es secretario; y el abogado Gonzalo Flores Santana fue designado vocal. En tanto, Providential Group Inc. nombró como único representante al abogado Ary Alcántara Vega, del Estudio Osterling.
De marzo a junio de 2016 –a cinco meses de la publicación del libro Mitad monjes, mitad soldados–, la offshore Providential Group Inc. absorbió el 59% de las acciones y propiedades de la holding Inversiones San José. El otro 38% fue adquirido por el empresario chileno y director de Latam Airlines, Juan José Cueto; y el 3 por ciento restante lo conservó el gerente general de Inversiones San José, Mario Rivarola Morán.
El papel de Juan José Cueto es clave para la operación Sodalicio S. A., porque es el socio que aporta liquidez a los negocios en momentos que no la tienen. A su vez, ellos devuelven los préstamos con los intereses más altos del sistema financiero.
Luego las offshore Fundación Santa Rosa y Providential Group Inc. se movieron a Denver, Estados Unidos. Tienen la misma dirección que la Iglesia Holy Name Catholic Parish, en 3290 West Milan Avenue Englewood, Colorado, CO 8110, que pertenece al Sodalicio y donde el párroco es el sodálite Daniel Cardó, hijo del exministro de Educación Andrés Cardó Franco.
Providential Group Inc. y Fundación Santa Rosa registran el mismo agente, Mahaffey H. William. El 20 de noviembre del 2018, ambas offshore cambiaron de domicilio en Denver consignando nuevamente una misma dirección, que corresponde al estudio jurídico norteamericano LRRC Service Company LLC, que habría asesorado anteriormente al Sodalitium Christianae Vitae en el proceso de reparación a las víctimas llevado a cabo por la Comisión Investigadora presidida por Ian Elliot.
Es decir, el Sodalicio mueve la mayor parte de su capital en secreto del fisco peruano y el Vaticano a una offshore en Panamá y otras dos en Colorado, Estados Unidos. Pero no les pasa nada.
(Con información de Raiza Arroyo y Paola Ugaz, La República)