Bajo la supervisión de la Organización de Estados Americanos (OEA), hoy se inició en Honduras el diálogo entre los delegados del régimen de facto de Roberto Micheletti y del derrocado mandatario Manuel Zelaya. Todo esto en medio de un clima agitado, con movilizaciones de los zelayistas, quienes protestaron frente a la embajada de Brasil, donde su líder se encuentra desde el 21 de setiembre.
La mesa de negociación abrió con palabras del canciller del gobierno de facto, Carlos López, con más de dos horas de atraso. La delegación de cancilleres, la segunda que llega a Tegucigalpa tras la que pasó sin éxito en agosto pasado, busca una salida a la crisis institucional provocada por el golpe de Estado que sacó del poder a Zelaya y lo envió al exilio, el 28 de junio.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, cinco cancilleres, el subsecretario de Estado norteamericano para América Latina, Thomas Shannon, y otros cuatro vicecancilleres instalaron la mesa de diálogo a las 12H20 locales (18H20 GMT) en un hotel de la capital.
Ambas partes definieron sus delegados, que en el caso de Zelaya son el líder sindical y coordinador del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, Juan Barahona, y sus ministros de Gobernación y de Trabajo, Víctor Meza y Mayra Mejía. Micheletti está representado por el empresario Arturo Corrales, la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales y el jurista Armando Aguilar.
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