El 27 de octubre se conoció que, Humberto Campodónico anunció su renuncia a la presidencia de Petroperú, debido a los problemas de liquidez en la empresa estatal que ha generado desabastecimiento de combustible en el país. De la situación, el excongresista Juan Pari advirtió incapacidad de gestión de Campodónico «porque no puedes perder la participación en el mercado» orillando a que «el país este supeditado a las determinaciones de otra empresa obviamente (del privado)Repsol».
Según el exlegislador por Tacna, «Petroperú ha bajado en los últimos meses su participación en el mercado: a nivel de diésel está al 30%, a nivel de gasolina 20%, a nivel de GLP 8%» lo que resulta preocupante ya que «el indicador clave para que cumpla su rol en la sociedad es cuál es su nivel de participación y cómo marca el precio de la economía nacional».
La situación, además de evidenciar que Petroperú perdió su línea de crédito deja ver que, «a Petroperú se le ha reducido a una empresa que compra y vende combustibles» de tal manera que «el Perú ha dejado de ser productor y refinador para ser solamente un comprador y vendedor de petróleo» e incluso «tal función le fue mutilada en la década del 90» ya que «la capacidad de almacenamiento es simplemente bajísimo pese a que el Perú consume 250 mil barriles diarios por lo que se necesita una capacidad de almacenamiento importante si lo estas comprando de afuera», comentó el exlegislador.
Tampoco favorece que el país se haya embarcado en una refinería que estaba por 3 mil millones de dólares y ahora esté superando los 7 mil millones de dólares con una proyección mínima de producción, «90 mil barriles diarios cuando el Perú demanda 250 mil barriles», reiteró.
A fin de solucionar la crisis, el gobierno de Pedro Castillo aprobó un aporte excepcional a Petroperú por S/4 mil millones a través del Decreto de Urgencia n.º 023-2022 “Decreto de urgencia que establece medidas en materia económica y financiera destinadas a evitar el desabastecimiento de combustible a nivel nacional”, publicado el 26 de octubre.
Pari advirtió que el decreto de urgencia dado por Castillo «viene con trampa» otorgando dinero, pero activando un mecanismo para «privatizar al 49% Petroperú» tal como ocurrió con la Pampilla que terminó por «empoderar a Repsol con esa venta». Siendo así, indicó que el camino no es la privatización sino hacer ver al presidente que se están cometiendo numerosos errores que deben ser subsanados con miras a reorganizar Petroperú.
«Y ahora querer privatizarlo 49% dando este decreto de urgencia activando el artículo 3 de la 30130 es sumamente peligroso«, señaló.
