Ya a dos años del macabro hallazgo de Judith Machaca y Nohemí, dos jóvenes que fueron enterradas en un pozo de alrededor de 90 metros de profundidad, es Susana Cauna, madre de Judith, quien explicó el calvario que tuvo que enfrentar desde el tétrico descubrimiento.
“Debe de estar de juerga” o “ya va a volver, regrese a su casa” es lo que ha escuchado la madre de la occisa cuando se acercaba a las dependencias policiales a poder interponer la denuncia de desaparición o para conocer el proceso de la investigación.
“A mi hija me la mataron, no de una enfermedad”, enfatizó la madre.
PRISCILA BRAVO
Ya son más de 100 días en los que aún permanece en calidad de desaparecida la joven madre Priscila Bravo Alvarez quien llegó desde el norte acompañada de su expareja, quien es el principal sospechoso en el caso.